Lluvia de dudas sobre el control de emisiones de la incineradora

Ante la puesta en marcha esta semana de la incineradora de Valdemingómez, la últimas andanadas para frenar la combustión de residuos se, centran en dudar sobre el correcto control de la emisión de contaminantes, según denuncia el grupo municipal socialista. La ausencia de un depósito para mantener inertes las cenizas y escorias (residuos que se producen por la combustión de las basuras) es otro de los puntos que hacen desaconsejable su puesta en marcha, según Greenpeace España

La concejal socialista Ana Tutor ha consultado los pliegos de condiciones del contrato (adjudicado en febrero d...

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Ante la puesta en marcha esta semana de la incineradora de Valdemingómez, la últimas andanadas para frenar la combustión de residuos se, centran en dudar sobre el correcto control de la emisión de contaminantes, según denuncia el grupo municipal socialista. La ausencia de un depósito para mantener inertes las cenizas y escorias (residuos que se producen por la combustión de las basuras) es otro de los puntos que hacen desaconsejable su puesta en marcha, según Greenpeace España

La concejal socialista Ana Tutor ha consultado los pliegos de condiciones del contrato (adjudicado en febrero de éste año) de la empresa que efectuará la medición de gases, la unión de empresas Interlab, SL, y Sistemas de Instalaciones de Redes, SA. Tutor asegura que el documento establece unas sanciones económicas irrisorias en el caso. de que la empresa mida mal la emisión de gases. Por ejemplo, no hacer las mediciones de forma regular, o alterar sistemáticamente la prestación del servicio son faltas graves o muy graves, que se penalizan con una sanción máxima de 150.000 pesetas.Controles por duplicado

El concejal del PP de Medio Ambiente, Adriano García Loygorri, contesta a los temores expresados por Ana Tutor. Indica que, si la Agencia Regional de Medio Ambiente ha pedido un control mensual de la emisión de dioxinas y furanos (partículas que resultan de la combustión de residuos que contienen cloro, y, cuyos efectos sobre la salud pueden ser dañinos), el Ayuntamiento los efectuará con una perodicidad quincenal durante el periodo de funcionamiento en pruebas (seis meses).

El control de los metales pesados (cadmio, niquel, cromo y cobre) s e hará cada día. Finalmente, se medirán en continuo los parámetros de combustión (a más de 850 grados, durante uno o dos segundos y con una turbulencia determinada) que aseguran la destrucción de las dioxinas.

Mientras, la asociación ecologista Greenpeace España considera "irresponsable" poner en marcha la planta mientras no exista un vertedero en el cual se mantengan inertes (neutras) cenizas tóxicas, de las que la planta producirá 8.000 toneladas anuales. Este cenicero, según ha indicado Ignacio Claver, director de la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad, será construido en un plazo de 45 días. Resulta que en el mismo periodo, mes y medio, progresivamente se irá añadiendo basura al gasóleo en el horno. Pasados 45 días el horno quemará residuos al 100%.

Claver indicó que las cenizas tóxicas que se produzcan mientras se construye el cenicero, serán trasladadas, después de su neutralización, al vertedero de residuos de San Fernando de Henares, que cuenta con unas instalaciones que aseguran el depósito de las cenizas.

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Fiscalía

Aparte de la batalla sobre el rigor de los controles de emisiones de la planta, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid aún no ha dicho la última palabra sobre el llamado caso Valdemingómez, abierto desde el pasado mes de agosto. La Agencia de Medio Ambiente remitió en octubre al fiscal de Medio Ambiente el informe sobre el proyecto de la instalación de medidas de emisiones de contaminantes.

El cierre o no del expediente de la Fiscalía es el último, trámite. Por lo, demás, las cartas están ya repartidas. La Ama autorizó la puesta en marcha en pruebas el pasado jueves al Ayuntamiento. Y el Gobierno municipal entregó el viernes todos los permisos a la empresa Tirmadrid, que gestionará la planta de incineración y de producción de energía.

Será la última incineradora que se construya bajo el Gobierno regional de Alberto Ruiz-Gallardón, según ha asegurado el consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja, y el director de la AMA, Claver.

Valdemingómez quemará 600 toneladas de residuos al día, 180.000 al año, un 20% del total (900.000) que genera la ciudad.

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