Castro analizará sobre el terreno las "ventajas" del modelo chino de desarrollo

El presidente de Cuba, Fidel Castro, ha Confirmado que viajará, a China el próximo miércoles, invitado por su homólogo Jiang Zeming. La visita, de diez días de duración, se produce en momentos en que la reforma cubana empieza a dar sus primeros frutos, y cuando las autoridades de la isla advierten que el proceso de transformaciones no significa una vuelta al capitalismo, sino, un "camino propio" en el que se tienen en cuenta las "ventajas" del modelo chino.Esta es la primera vez que Castro viaja a China desde el triunfo de la revolución. Jiang visitó Cuba en 1993, y el pasado 10 de octubre, el...

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El presidente de Cuba, Fidel Castro, ha Confirmado que viajará, a China el próximo miércoles, invitado por su homólogo Jiang Zeming. La visita, de diez días de duración, se produce en momentos en que la reforma cubana empieza a dar sus primeros frutos, y cuando las autoridades de la isla advierten que el proceso de transformaciones no significa una vuelta al capitalismo, sino, un "camino propio" en el que se tienen en cuenta las "ventajas" del modelo chino.Esta es la primera vez que Castro viaja a China desde el triunfo de la revolución. Jiang visitó Cuba en 1993, y el pasado 10 de octubre, el primer ministro Li Peng hizo un escala técnica en La Habana, durante la que se entrevistó con el mandatario cubano.

China, junto a Vietnam, es la última compañera ideológica del régimen cubano, y por ello, a pesar de que la importancia de las relaciones económicas y comerciales entre ambos países es limitada, su relevancia política es considerable como fuente de experiencia sobre cómo hacer un proceso de reformas guiado y controlado por el partido comunista.

Castro lo dijo claramente en un discurso el pasado 26 de julio: "Los desastres increíbles ocurridos en los países de la antigua URSS, a pesar de sus enormes recursos energéticos, de materias primas y de financiación externa, frente a los éxitos impresionantes de China y Vietnam, indican con claridad lo que puede y no puede hacerse si se quiere salvar la revolución y el socialismo".

Sin embargo, todos los "beneficios, políticos" y "consejos prácticos" que el presidente cubano pueda obtener en China, tendrán difícil traducción al terreno económico, pues las relaciones, y los intercambios económicos chino-cubanos se basan en precios de mercado internacional y no en la ideología. En el pasado, el volumen comercial entre ambos países alcanzó la cifra de 600 millones de dólares al año, mientras que hoy sólo ronda los 250.

El viaje a Oriente no es óbice para que Castro también visite a sus vecinos de Latinoamérica. Siguiendo los pasos del presidente uruguayo, Julio María Sanguinetti, que le tuvo de huésped oficial el mes pasado, el presidente de México, Ernesto Zedillo, se dispone también a invitar al comandante en las próximas semanas, según indican fuentes diplomáticas. Su visita será tanto más importante pues será el primer país firmante del Tratado de Libre Comercio (TLC) que le acoge. Estados Unidos y Canadá son los otros dos socios del TLC.

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