Cartas al director

Una pena

Yo no sé si Madrid será una de las capitales más sucias de Europa, como afirma un informe recientemente elaborado por la Comunidad Europea. Lo que sí sé es que muchas de las calles -sobre todo las de la zona centro, que es donde me acabo de trasladar a vivir- están hechas una pena: papeles, cacas de perro, jeringuillas en las esquinas, etcétera.Es una verdadera lástima que el Ayuntamiento, que últimamente está rehabilitando algunos edificios de estas calles, lo haga sin darse cuenta de que el panorama es el siguiente: edificios históricos y estéticamente bellos cruzados por calles también bell...

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Yo no sé si Madrid será una de las capitales más sucias de Europa, como afirma un informe recientemente elaborado por la Comunidad Europea. Lo que sí sé es que muchas de las calles -sobre todo las de la zona centro, que es donde me acabo de trasladar a vivir- están hechas una pena: papeles, cacas de perro, jeringuillas en las esquinas, etcétera.Es una verdadera lástima que el Ayuntamiento, que últimamente está rehabilitando algunos edificios de estas calles, lo haga sin darse cuenta de que el panorama es el siguiente: edificios históricos y estéticamente bellos cruzados por calles también bellas, pero asquerosamente sucias, cuyo hedor, a veces -que no olor-, se hace difícilmente soportable.

Algunos artistas románticos verían en esta mezcla característica de fealdad y belleza un signo para su inspiración, pero a mí lo único que me produce es una mala aspiración de un aire ya de por sí cargado de humo contaminante.

No quiero con esto echar toda la culpa al gobierno municipal. Mucha culpa la tenemos los ciudadanos de este país, que no estamos lo suficientemente educados como para recoger los excrementos de nuestros perros en la calle como si fuera nuestro moquero, o que, como todos hemos visto alguna vez, meamos en alguna esquina escondida en vez de entrar al servicio de un bar (los servicios públicos casi no existen en Madrid).

En fin, seamos todos más civilizados, autoridades y ciudadanos. Qué pena que ciertos comportamientos urbanos se parezcan más a las actitudes humanas. ¿No es esto una contradicción, ya que se supone que los animales vienen del campo?-

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