El ataque al corazón de Yeltsin le mantendrá un mes bajo vigilancia médica intensiva

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, cuyo corazón seguía sin normalizarse ayer, deberá permanecer bajo vigilancia médica intensiva hasta fines de noviembre por recomendación de sus médicos, según manifestó ayer, su secretario de prensa, Serguéi Medvédev. Aunque el portavoz presidencial no sabía si esto significa la hospitalización durante más de un mes o la estancia en un sanatorio, las circunstancias indicaban que YeItsin, de 64 años, difícilmenteestará a la altura de los graves desafíos que le plantea su país: mantener el liderazgo en la delicada política interna y defender el pabellón rus...

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, cuyo corazón seguía sin normalizarse ayer, deberá permanecer bajo vigilancia médica intensiva hasta fines de noviembre por recomendación de sus médicos, según manifestó ayer, su secretario de prensa, Serguéi Medvédev. Aunque el portavoz presidencial no sabía si esto significa la hospitalización durante más de un mes o la estancia en un sanatorio, las circunstancias indicaban que YeItsin, de 64 años, difícilmenteestará a la altura de los graves desafíos que le plantea su país: mantener el liderazgo en la delicada política interna y defender el pabellón ruso en los foros internacionales, donde la diplomacia de Moscú se ve cada vez más marginada.

La recaída de Yeltsin ha puesto de manifiesto de forma dramática la fragilidad de las instituciones rusas, la falta de un mecanismo autónomo de gestión y el enorme grado de dependencia de la política del Kremlin de la figura presidencial, que además se ha resistido a delegar poder y funciones en un sucesor que asegure la estabilidad del Estado.Yeltsin, que había pasado la noche tranquilo y no había perdido la conciencia desde su internamiento el jueves en la Clínica Central de Moscú, seguía padeciendo de "riego sanguíneo irregular al corazón" y estaba sometido a una activa terapia, según Medvédev. [Una alteración del riego sanguíneo, si es momentánea, provoca una angina de pecho. Si la falta de oxígeno dura más, se produce el infarto de miocardio].

Botón nuclear

El portavoz dijo basar su información tanto en las conversaciones telefónicas mantenidas por el primer ayudante de Yeltsin, Víktor lliushin, con el médico jefe Serguéi Mirónov, como con sus propias conversaciones con los médicos que atienden a Yeltsin. Por toda compañía, éste contaba con su familia y la escolta, dijo Medvédev, según el cual al presidente se le llevan a la clínica los documentos que le son necesarios y "el botón nuclear se encuentra con él".

Mientras el fiel Iliushin sólo tendrá acceso al presidente en los próximos días, el jefe de la escolta presidencial, el general Alexándr Korzhakov, la sombra del presidente, visitó al enfermo en el día de ayer, según informó el canal de la Televisión Independiente. lliushin, al igual que Korzhakov, juega al tenis con el presidente.

Tanto la cumbre tripartita de los líderes de Bosnia, Croacia y Serbia, en la que Yeltsin había puesto tanto empeño y energía para demostrar que Rusia tiene un papel relevante en los Balcanes, como los viajes a China y a Noruega que Yeltsin debía realizar el próximo noviembre, han sido suspendidos.

Sin embargo, el Kremlin se muestra muy susceptible cuando la prensa aborda el tema de la sucesión. Medvédev negó que se hubiera debatido la posibilidad de transferir funciones al jefe del Gobierno, Víktor Chernomirdin, a quien la Constitución convierte en el número dos al frente del Estado. El portavoz presidencial contempla, sin embargo, la posibilidad de que "los adversarios del presidente Yeltsin utilicen la oportunidad que se les ofrece para influir activamente en la opinión pública y defender sus posiciones antipresidenciales".

Medvédev fue aún más lejos y afirmó que "ya suenan voces estridentes" que, contando con la ayuda de la prensa, "pronostican una catástrofe y una crisis, y afirman que el presidente, no saldrá de ésta". Después sentenció: "No comparto este punto de vista, considero que las cualidades de luchador del presidente se mostrarán aún en el futuro más inmediato".

Aparentemente dispuesto a seguir en el Kremlin, Yeltsin se ha distanciado de Víktor Chernomirdin y de Nuestra Casa es Rusia, el bloque electoral que dirige el jefe del Gobierno, un tecnócrata procedente de la industria del gas que cuenta con poderosos enemigos en otros grupos de poder rusos. A juzgar por algunos documentos filtrados a la prensa en, el pasado, Alexandr Korzhakov tiene muchas objeciones contra la política de Chernomirdin.

Ayer, sectores prorreformistas rusos trataban de potenciar la imagen de Chernomirdin en un congreso de granjeros, y el presidente del partido campesino, el escritor Yuri Chernichenko, manifestó que "el Estado necesita de un padre-reformador para continuar con éxito las transformaciones comenzadas hace seis años". La única candidatura válida es la de Chernomirdin, manifestó Chernichenko, que es diputado en el Consejo de la Federación y que instó al jefe del Gobierno a convertirse en un nuevo Piotr Stolipin, el político que hizo la reforma agraria en Rusia a principios de siglo.

Incapacidad presidencial

El jefe del Comité de Seguridad de la Duma, Víktor lliujin, manifestó que en Rusia no hay ninguna persona ni ningún órgano que oficialmente tenga derecho a decidir sobre la incapacidad del presidente del país si éste está enfermo. En su día, la Duma rechazó un proyecto de ley en el que se preveía la formación de una comisión encargada de controlar y evaluar el estado de salud de los altos dirigentes del Estado.

La enfermedad de Yeltsin puede producir atascos en la vida política rusa, ya que al presidente corresponde firmar la ley para la formación del Consejo de la Federación (la Cámara alta del Parlamento), que ayer superó el veto de esta misma cámara en la Duma Estatal. La ley, que prevé un sistema de compromiso para la designación de dirigentes locales previamente elegidos para representar a las regiones en la Cámara, debe ser firmada por Yeltsin para entrar en vigor.