Sida y accidentes de tráfico

Carlos Álvarez-Dardet, presidente de la Sociedad Española de Salud Pública, afirma que el actual incremento de. la mortalidad entre la población menor de 40 años sólo tiene dos, precedentes este siglo: la gripe de 1917 y la guerra civil.El sida y los accidentes de tráfico están haciendo retroceder a algunas zonas de España a un patrón de mortalidad que debía estar ya superado. Aunque en los últimos años la mortalidad global ha descendido a razón de 1,25% anual, algunas comunidades presentan un preocupan«, te aumento de muertes, entre los jóvenes que pone el peligro el descenso global. Especial...

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Carlos Álvarez-Dardet, presidente de la Sociedad Española de Salud Pública, afirma que el actual incremento de. la mortalidad entre la población menor de 40 años sólo tiene dos, precedentes este siglo: la gripe de 1917 y la guerra civil.El sida y los accidentes de tráfico están haciendo retroceder a algunas zonas de España a un patrón de mortalidad que debía estar ya superado. Aunque en los últimos años la mortalidad global ha descendido a razón de 1,25% anual, algunas comunidades presentan un preocupan«, te aumento de muertes, entre los jóvenes que pone el peligro el descenso global. Especialmente las comunidades en que, como Madrid y Cataluña, hay grandes concentraciones, urbanas.

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El caso del sida es especialmente grave. En opinión de los epidemiólogos, aquellos polvos trajeron estos lodos: "Se reaccionó tarde y muy mal ante el problema de las drogas por vía parenteral y ahora estamos pagando las consecuencias. El 50% de los toxicómanos están infectados y hay 130.000 portadores del virus, la mayoría jóvenes" indica Álvarez-Dardet.

El informe sostiene que "la prevención del sida debe abordarse de forma enérgica y sin demora" porque "el nivel de conocimiento actual sobre el eficacia y la efectividad de las medidas preventivas justifican sobradamente la intervención".

Los epidemiólogos recomiendan aplicar con carácter general y sin demora medidas de reducción del riesgo como el intercambio de jeringas, que ahora sólo se realiza en algunas ciudades, o los programas de metadona, que están lejos de alcanzar a todos los toxicómanos.

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