La FAO recuerda en su 500 aniversario a los 800 millones de hambrientos

Han pasado 50 años desde que 44 países crearon en Quebec (Canadá) la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con sede en Roma. Pero 800 millones de personas de 88 países siguen pasando hambre; de ellas, la cuarta parte son niños de menos de cinco años. Hoy, Día Mundial de la Alimentación, bajo el lema Alimentos para todos, y día grande de las bodas de oro de la FAO, Jacques Diouf, director general de esta organización, lanza un mensaje a los países desarrollados: "Aunque en los últimos 30 años se han registrado progresos espectaculares, al...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Han pasado 50 años desde que 44 países crearon en Quebec (Canadá) la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con sede en Roma. Pero 800 millones de personas de 88 países siguen pasando hambre; de ellas, la cuarta parte son niños de menos de cinco años. Hoy, Día Mundial de la Alimentación, bajo el lema Alimentos para todos, y día grande de las bodas de oro de la FAO, Jacques Diouf, director general de esta organización, lanza un mensaje a los países desarrollados: "Aunque en los últimos 30 años se han registrado progresos espectaculares, al duplicarse la producción agrícola mundial y triplicarse el comercio agrícola, el otro lado de la moneda es que los beneficios de estos progresos se niegan a un número inaceptablemente elevado de seres humanos".Más de la mitad de esas personas desnutridas viven en Asia y más de una cuarta parte en África. Según el análisis de la FAO, "muchos países, especialmente en África, siguen enfrentándose a emergencias alimentarias y situaciones sumamente inestables en cuanto al suministro de alimentos debido a contiendas civiles o a sequías localizadas. En general, la pobreza sigue siendo la causa principal de hambre y malnutrición; la situación se complica más por el rápido crecimiento de la población, la degradación ambiental, la falta de educación y la disminución de recursos naturales".

Crisis financiera

Pero la FAO, que ha vuelto a Quebec para celebrar sus 50 años, no atraviesa buenos momentos. Tras las críticas por haber creado una excesiva burocracia, han llegado los recortes finacieros. Para 1994-1995 ha contado con 670 millones de dólares (84.000 millones de pesetas); ahora todo hace pensar que para 1996-1997 recibirá lo mismo o menos, aunque ha solicitado 700 millones, según informa Reuter desde Roma. La decisión llegará a finales de mes. Frente a la pujanza de otras agencias de la ONU, el portavoz de la organización, Frederick Zenny, pide: "Hay que olvidarse de los proyectos llamativos y espectaculares, y volver a lo básico, a alimentar a la gente".En España, coincidiendo con este Día Mundial de la Alimentación, la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (CODA) ha criticado la actual política agrícola de la UE: "Se sigue promoviendo una agricultura productivista, gran consumidora de energía y de productos químicos, en detrimento de la calidad alimentaria, de la diversidad y equilibrio ecológico y de la supervivencia de la agricultura biológica y el pequeño productor. Resulta especialmente procupante la reglamentación sobre nuevos alimentos actualmente en fase de elaboración por la Comisión Europea. Tememos que la presión de la industria agroalimentaria Ileve a la aprobación de un texto que permita comercializar productos modificados genéticamente, sin que sea obligatorio especificarlo en el etiquetado".

La Asociación Vida Sana también critica la biotecnología y la agroquímica. Y recuerda que, según cálculos de la propia FAO, 40.000 agricultores mueren cada año en el mundo por envenenamientos al abusar del consumo de plaguicidas tóxicos.

Archivado En