El PP amenaza con reformar la ley del cable cuando gobierne

Borrell: "No harían una ley distinta"

Al Partido Popular no le ha gustado que los demás grupos parlamentarios hayan dejado sólo en la decisión de desbloquear la ley del cable. "Aprobar un texto legal de esa importancia por vía de urgencia y sin el voto popular es condenar a la ley a la reforma inmediata, cuando se produzca el cambio de Gobierno", dijo ayer en un comunicado la oficina de información del Partido Popular. El PP califica de "maniobra del Gobierno" el consenso de los grupos parlamentarios socialista, IU-lC CiU y PNV.El consenso (véase EL PAÍS de ayer) permitió que la Mesa del Congreso, aprobara, ayer mismo la tramitac...

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Al Partido Popular no le ha gustado que los demás grupos parlamentarios hayan dejado sólo en la decisión de desbloquear la ley del cable. "Aprobar un texto legal de esa importancia por vía de urgencia y sin el voto popular es condenar a la ley a la reforma inmediata, cuando se produzca el cambio de Gobierno", dijo ayer en un comunicado la oficina de información del Partido Popular. El PP califica de "maniobra del Gobierno" el consenso de los grupos parlamentarios socialista, IU-lC CiU y PNV.El consenso (véase EL PAÍS de ayer) permitió que la Mesa del Congreso, aprobara, ayer mismo la tramitación por vía de urgencia del proyecto de ley de Telecomunicaciones por Cable, lo cual facilita que el texto pueda estar listo para su aprobación antes de fin de año.

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El proyecto estaba bloqueado en el Congreso desde hace nueve meses debido a la falta de acuerdo entre los grupos. El consenso se logró ayer y gracias al mismo el proyecto no será devuelto al Gobierno, como pretendía el PP, que, en este caso, ha quedado aislado con su enmienda de devolución y su propio texto alternativo.

"Lo que por vía de urgencia se aprueba, por vía de urgencia se puede reformar", dice la nota del PP, que considera que "la falta de consenso entre las dos principales fuerzas políticas es mala para los españoles". Para el PP, el desbloqueo de la ley "ni tiene justificación técnica, ni tiene más justificación política que impedir la independencia de los ayuntamientos gobernados por el PP".

La nota se refiere a uno de los puntos del consenso logrado por todos los demás grupos parlamentarios: el que establece la creación de una mesa tripartita con representación de municipios (25%), autonomías (25%) y Estado (50%) para decidir indirectamente, aunque de forma determinante, la adjudicación de licencias de explotación del cable. Hace 10 días, el PP dio instrucciones a sus alcaldes para que convocaran concursos para el tendido de las redes. Esa actitud, calificada como "desleal" por los socialistas, motivó que el PP fuera excluido del consenso. En su nota de ayer, el PP sigue instando a sus alcaldes a acelerar los trámites para las licencias.

José Borrell, ministro de Obras Públicas y Telecomunicaciones, respondió ayer mismo al PP. El ministro atribuyó a "motivos tácticos y políticos" la negativa del Partido Popular a apoyar la ley del cable después de que CiU, PNV e Izquierda Unida hayan llegado a un principio de acuerdo con el Gobierno. "Si el PP hiciera una ley del cable se parecería a ésta de forma notable. O si no, que digan en qué no están de acuerdo", dijo Borrell, para quien "si el PP no ha participado en el acuerdo es porque noha querido".

Autonomía municipal

En cuanto a la autonomía municipal, el ministro explicó que "será el municipio el que tomará la iniciativa del cableado y no se le podrá obligar a entrar en supraorganizaciones más amplias, si no lo desea", en clara referencia a las redes que puedan impulsar las comunidades autónomas.Borrell y el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, suscribieron ayer en Barcelona un acuerdo que permite situar a Barcelona como la ciudad piloto del cable, no sólo de España, sino del sur del Mediterráneo", en palabras del alcalde Maragall. El ministerio y el ayuntamiento enterraron ayer su enfrentamiento sobre el plan piloto del cable, con un documento en el que se obligan "a interpretar positivamente los vacíos legales". En la práctica, Borrell autoriza las emisiones piloto por cable siempre y cuando se limiten al servicio de televisión, hasta que en 1998 entre en vigor la liberalizarción de servicios europeos.

El ministro consideró absurdo el vacío legal que impedía las prácticas piloto con cable. Maragall dijo que no considera contradictorio que la experiencia barcelonesa cuente con US West como socio tecnológico: "Barcelona no será insensible a las proximidades", dijo, en referencia a la Compañía Telefónica.

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