Tabaco y alcohol

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En los últimos años, las subidas de los impuestos especiales sobre el tabaco, el alcohol y la gasolina en las economías más industrializadas han sido tan constantes y regulares como los aumentos de sus déficit públicos. Los incrementos impositivos se han concentrado en unos productos cuya demanda tarda en responder a un aumento de precio. En España, el impuesto especial sobre el tabaco, por ejemplo, se ha duplicado en cinco años. Pero Gary Beeker destaca que hay un conflicto obvio entre los dos objetivos que persiguen estas medidas: aumentar ingresos y desincentivar el consumo. Asegura que en los últimos diez años en EE UU han caído los ingresos porque el consumo ha bajado y ha crecido el contrabando. En España, desde que en 1992 empezaron a subir los impuestos sobre el tabaco, los ingresos han aumentado, aunque se ve también cómo se ha frenado el consumo y cómo se ha duplicado el contrabando.

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