La peseta se ve arrastrada por la lira en la nueva huida del capital hacia el marco alemán

Alemania ha abierto de nuevo la caja de los truenos. Las monedas de los países europeos que más se alejan de la convergencia, entre ellas la peseta, se vieron arrastradas por el desplome que ha sufrido la lira italiana (un 3%) a raíz de que el ministro alemán Theo Waigel excluyera el miércoles pasado la entrada de Italia en la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria. La moneda española perdió 60 céntimos frente al marco -86,30 frente a 85,75 pesetas el día anterior-. Desde principios de semana, la pérdida acumulada es de una peseta. Un movimiento que rompe con un mes de inusual e...

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Alemania ha abierto de nuevo la caja de los truenos. Las monedas de los países europeos que más se alejan de la convergencia, entre ellas la peseta, se vieron arrastradas por el desplome que ha sufrido la lira italiana (un 3%) a raíz de que el ministro alemán Theo Waigel excluyera el miércoles pasado la entrada de Italia en la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria. La moneda española perdió 60 céntimos frente al marco -86,30 frente a 85,75 pesetas el día anterior-. Desde principios de semana, la pérdida acumulada es de una peseta. Un movimiento que rompe con un mes de inusual estabilidad. La deuda también se vio arrastrada. La diferencia en la rentabilídad del bono a diez años con Alemania -que mide la desconfianza del capital extranjero en España- se amplió: de los 4 puntos porcentuales de hace una semana, éste se ha incrementad6 a 4,40 puntos.La peseta fue, sin embargo, de las divisas que mejor aguantaron la fuga de capital hacia el marco y el franco suizo que ha provocado las nuevas dudas sobre el proyecto de moneda común. La lira, que perdió en unas horas un 3% frente al marco, logré recuperarse ligeramente ayer tras las repetidas intervenciones del Banco de Italia. De un mínimo de 1.125 liras por marco, al cierre europeo se había recuperado a 1. 116, lejos aún del máximo del año de 1.086 alcanzado de hace sólo unos días. Los comentarios de Waigel han restado credibilidad al compromiso del Gobierno Dini de retornar la lira al Sistema Monetario Europeo este otoño. Este objetivo había provocado una fuerte recuperación de los mercados italianos en las últimas semanas.

La huida hacia el marco y las monedas del entorno de Alemania (Suiza, Austria, Holanda) alimentó, a su vez, la presión que ya soportaba el dólar a causa de la decepción que ha provocado el plan de estímulo japonés -que no incluye medidas para fomentar el con sumo de importaciones- y el incremento del déficit comer cial estadounidense en julio. Ambas razones llevaron a los inversores a apuntarse a la carrera alcista del marco. La moneda estadounidense, que en los últimos meses se había apreciado cerca de un 25% y un 10% con el y en y el marco, respectivamente, retrocedió en torno a un 4%. Cayó a 99,20 yenes y 1,44 marcos, cuando hace una semana cotizaba a 104,70 y 1,49, respectivamente. La relativa firmeza de la peseta le permitió apreciarse (un 1,5%) también con el dólar: cotizó a 124,05 pesetas cuando hace dos días costaba 126,60. El Dow Jones bajó 25,29 puntos y cerró a 4.767,40. Por su parte, el Ministerio de Finanzas alemán emitió ayer una nota, tratando de paliar los efectos de la declaración de la víspera, pero sin desmentirla. La nota indica que se produjo en un contexto amplio y que fue difundida sin autorización de la oficina de prensa del Bundestag.

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