"Los nuevos flamencos son de Camarón para adelante"

Tomatito nació en Almería en 1958 en una familia de guitarristas y con las seis cuerdas de una guitarra española acompañó durante 18 años a Camarón de la Isla. Juntos escribieron una maravillosa página en la historia del flamenco. Desaparecido el genio, Tomatito retomó activamente su carrera, actuando en conciertos acompañando a solistas y grabando discos -en octubre sale el tercero en solitario- Mañana, jueves, se presentará en la plaza de toros de Las Ventas, de Madrid (a las 21.00), compartiendo cartel con Pata Negra y Navajita Plateá. Tomatito es el más legendario de los que ahora se dan e...

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Tomatito nació en Almería en 1958 en una familia de guitarristas y con las seis cuerdas de una guitarra española acompañó durante 18 años a Camarón de la Isla. Juntos escribieron una maravillosa página en la historia del flamenco. Desaparecido el genio, Tomatito retomó activamente su carrera, actuando en conciertos acompañando a solistas y grabando discos -en octubre sale el tercero en solitario- Mañana, jueves, se presentará en la plaza de toros de Las Ventas, de Madrid (a las 21.00), compartiendo cartel con Pata Negra y Navajita Plateá. Tomatito es el más legendario de los que ahora se dan en llamar "nuevos flamencos", aunque él no tiene muy claro el sentido de la etiqueta: "No sé a lo que se refieren con eso. Si están hablando de nuestra generación, pues ya llevamos un montón de años... Yo creo que deben referirse a de Camarón para adelante".Tomatito se muestra optimista con respecto al panorama actual del flamenco: "Quienes nos preocupamos por el flamenco seguimos estando ahí. Porque hay que preocuparse y saber de dónde vienen las raíces. Por eso creo que el nuevo flamenco como tal no existe. La forma de tocar y cantar es la de hoy, pero una soleá es una soleá, una bulería es una bulería y no se pueden cambiar". Quizá haya ayudado a esta situación el hecho de que, la juventud se haya acercado al flamenco. Al respecto, José Fernández cuenta que "cuando Camarón tocaba en cualquier sitio, iba a verlo mucha gente que no era del flamenco. Él hizo aficionados a muchos y todo ese público lo hemos cogido nosotros".

El nombre de Camarón es inevitable y salta en todas las esquinas de la conversación, cosa que, para Tomatito, es natural: "Yo estuve tocando con él desde chico". Por ello, reconoce que "encontrar un cantaor que tome el testigo de Camarón es muy difícil, porque el listón se puso muy alto. Yo no veo a nadie ahora que tenga esa genialidad....".

No obstante la llorada desaparición, Tomatito es consciente de que tras él se abrió escuela con una manera de hacer bien definida y actual: "De ahí partimos todos nosotros y ya es el flamenco de esta época. Pero hay que escuchar lo antiguo, los cantaores viejos, porque Camaron, para innovar, tuvo que oírlos también. Si tú no sabes hacer una casa, no podrás hacer una casa bonita y moderna. Los cimientos son los cimientos. Por eso digo que no hay flamenco nuevo. Sólo hay que escuchar y hacerlo que corresponda al mundo en el que vivimos y al año en el que estamos".

Sin embargo, no todo el camino del flamenco pos Camarón está alfombrado de comprensión: "Hay también gente más antigua, que tampoco nos da mucho paso. No es que nos tapen, sino que, a lo mejor, no le dan demasiada importancia a lo que hacemos". Traen aires de cambio a estos finales de siglo con un modo acorde con el presente de vivir el arte flamenco: "Ahora es distinto. Hay vídeo, compact-disc... de todo para aprender. Y, por otro lado, yo ahora mismo estoy bebiendo agua. Es otra manera de pensar. Ahora ni tomamos vinito ni tomamos nada. A palo seco. Yo creo que porque ahora, en 1995, ya está todo hecho y lo hemos pasado todo. Sólo queremos estar lúcidos. Cuanto más despiertos, mejor"

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