El Gobierno ve "lógica" la decisión judicial

El Gobierno considera "rigurosa, adecuada y lógica", desde un punto de vista jurídico, la decisión del Tribunal Supremo y la ha acogido "con tranquilidad y conflanza", manifestó ayer el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El Gobierno está convencido, agregó el ministro, de que a lo largo del procedimiento judicial "quedará absolutamente clara la actuación del Ejecutivo [en la lucha contra el terrorismo] dentro de la legalidad".

También el PSOE, a través de una nota de su secretario de Organización, Ciprià Ciscar, aseguró que se trata de "una decisión lógica ...

El Gobierno considera "rigurosa, adecuada y lógica", desde un punto de vista jurídico, la decisión del Tribunal Supremo y la ha acogido "con tranquilidad y conflanza", manifestó ayer el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El Gobierno está convencido, agregó el ministro, de que a lo largo del procedimiento judicial "quedará absolutamente clara la actuación del Ejecutivo [en la lucha contra el terrorismo] dentro de la legalidad".

También el PSOE, a través de una nota de su secretario de Organización, Ciprià Ciscar, aseguró que se trata de "una decisión lógica y acorde con el procedimiento a seguir por el Tribunal Supremo y, como manifestó el presidente de la Sala Segunda, ni siquiera cabe dar la lectura de la existencia de indicios de implicación".

Ciscar mostró su confianza en que la situación se resuelva rápidamente y agregó que "hay que dejar. trabajar con serenidad a la Justicia".

En términos similares se manifestaron el presidente andaluz, Manuel Chaves, y los ministros de Administraciones Públicas, Joan Lerma, Trabajo, José Antonio Griñán, y Comercio, Javier Gómez Navarro, para quien el Supremo ha hecho "lo que cualquier persona sensata pensaba que iba a hacer".

La nota discordante la puso el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, quien consideró de "una gravedad extraordinaria" la actual situación.

"Si el sistema de administrar justicia que tenemos en España consiente que la mera acusación de un personaje como García Damborenea ponga en crisis la credibilidad del presidente del Gobierno ante una sala de justicia, es que algo funciona mal".

Bono se sorprendió de que las declaraciones de "un terrorista confeso" puedan poner en cuestión, "sin que haya ningún otro indicio, no sólo la honorabilidad' sino la inocencia je Felipe González".