La Comisión Europea pactará con el Gobierno español el informe formal sobre Iberia

La decisión sobre la aportación de capital público a Iberia queda pospuesta hasta septiembre, porque el informe de Deloitte & Touche, que es el texto sobre el que basará la Comisión Europea su veredicto, no se terminará en julio. El Gobierno español ha pactado con el comisario europeo y ponente del caso Iberia, Neil Kinnock, que el texto definitivo que presentará éste a la Comisión se discuta con las autoridades españolas. Industria, Teneo e Iberia cuentan ya con la hipótesis de que la Comisión no autorice el 100% de los 130.000 millones pedidos para capitaliz:ar la línea aérea.

El equi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La decisión sobre la aportación de capital público a Iberia queda pospuesta hasta septiembre, porque el informe de Deloitte & Touche, que es el texto sobre el que basará la Comisión Europea su veredicto, no se terminará en julio. El Gobierno español ha pactado con el comisario europeo y ponente del caso Iberia, Neil Kinnock, que el texto definitivo que presentará éste a la Comisión se discuta con las autoridades españolas. Industria, Teneo e Iberia cuentan ya con la hipótesis de que la Comisión no autorice el 100% de los 130.000 millones pedidos para capitaliz:ar la línea aérea.

El equipo del Gobierno español que negocia en Bruselas la capitalización de Iberia, evaluada por Teneo en 130.000 millones de pesetas, ha llegado a un acuerdo por el cual el texto de la ponencia definitiva sobre el caso que presente el comisario europeo de Transportes ante la Comisión será previamente conocido y discutido con España. Este acuerdo implica, según las fuentes consultadas, que el equipo técnico de la Comisión Europea de Transportes discutirá con el equipo de Industria-Teneo-Iberia el contenido de la ponencia. Y que, muy probablemente, con posterioridad, Juan Manuel Eguiagaray, ministro español de Industria, y el propio Neil Kinnock tendrán una discusión final sobre la ponencia. En opinión de las fuentes consultadas, este pacto no implica trato de favor, puesto que es poco probable que la Comisión de Transportes cambie sus conclusiones básicas; pero la negociación de la ponencia permitirá afinar hasta el final la cantidad autorizada. En el caso de que la autorización no al cance los 130.000 millones previstos, la parte española sondeará con Kinnock las soluciones financieras que la Comisión admitiría para aportar el dinero que no sea autorizado.

A este respecto, la deducción más probable es que Iberia tendría que proceder a la venta de activos para cubrir la diferencia entre la cantidad aprobada y los 130.000 millones so licitados. Desde el primer momento, el Gobierno español trabaja con la posibilidad de que no se autorice el 100% de lo solicitado. Pero fuentes de Iberia han desmentido rotunda mente que existan o se consideren, en estos momentos, decisiones tales como la venta de las líneas aéreas gestionadas en Latinoamérica. "Ahora sola mente consideramos que en cualquier negociación resulta muy difícil conseguir todo lo que se pide; en función de esta probaibilidad, examinamos otras opciones de aportar capital a Iberia. Pero no hay todavía un diseño exacto, lógicamente2, argumentan.

Deloitte se retrasa

El pacto Egulagaray-Kinnock garantiza que Iberia no será perjudicada en la fase de decisión. Mientras tanto, hoy, la si tuación real de la negociación es de retraso. Simplemente por que la consultora Deloitte & Touche no podrá terminar en el mes de julio su informe sobre las necesidades de capitalización de la línea aérea española. Sobre este informe, que D & T tiene previsto acabar a mediados de agosto, elaborará Kinnock su ponencia, que deberá presentar ante el Consejo de Comisarios.

¿Por qué se ha retrasado el informe del consultor? Porque la Comisión entiende que para decidir esta espinosa cuestión debe informarse "sobre todo el grupo Iberia" (es decir, aportar información detallada también sobre las filiales, como Viva Air, Binter... ). Tal reconsideración -inédita en la historia empresarial de la UE- obliga a D & T a aumentar su informe y a las autoridades españolas a suministrar información adicional muy abundante sobre todo el grupo.

A pesar del retraso, el informe preeliminar del consultor afirma que, sea cual sea el dictamen final, Iberia cuenta ya con autorización europea para 32.000 millones de pesetas, en concepto de ayudas sociales, más otros 16.000 millones por reconocimiento de que "la crisis económica ha tenido peores repercusiones en España". Este reconocimiento inicial en ningún caso implica que la Comisión autorice tan sólo 48.000 millones de pesetas para la capitalización de Iberia, sino que Iberia obtendrá al menos esa cantidad.

Dicho de otra forma, están pendientes de autorización unos 82.000 millones de pesetas, cuyo destino se sustanciará probablemente entre mediados de agosto y mediados de septiembre. No obstante, los negociadores españoles han comunicado a D & T su intención de recalcular los conceptos por ayudas sociales y compensación de la crisis y quieren aportar más información para elevar los 32.0000 millones y los 16.000 millones ya reconocidos por estos conceptos.

Archivado En