Alarma en las cooperativas por la falta de financiación para 10.000 viviendas

Diez mil cooperativistas madrileños que aguardaban con ansiedad el comienzo de las obras de sus viviendas de protección oficial -entre 9 y 12 millones de precio final- se han estrellado con la negativa de los bancos. No les dejan el dinero que necesitan -cerca de 77.000 millones- para comprar ladrillos y pagar a las constructoras. Orencio Osuna, presidente de la Asociación de Gestoras de Cooperativas de Viviendas (Agecovi), que representa al 60% de las gestoras de la región, ha dado la voz de alarma: "La falta de financiación [el préstamo necesario para las obras] ha dejado colgadas al ...

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Diez mil cooperativistas madrileños que aguardaban con ansiedad el comienzo de las obras de sus viviendas de protección oficial -entre 9 y 12 millones de precio final- se han estrellado con la negativa de los bancos. No les dejan el dinero que necesitan -cerca de 77.000 millones- para comprar ladrillos y pagar a las constructoras. Orencio Osuna, presidente de la Asociación de Gestoras de Cooperativas de Viviendas (Agecovi), que representa al 60% de las gestoras de la región, ha dado la voz de alarma: "La falta de financiación [el préstamo necesario para las obras] ha dejado colgadas al menos 102 promociones y 10.000 pisos".En los nuevos barrios públicos de Leganés Norte, Getafe Norte o Loranca (Fuenlabrada), las gestoras tienen suelo para 4.750 pisos, pero aún esperan el dinero del banco, según Agecovi. También están empantanadas otras 5.000 viviendas de diversas promociones, entre ellas más de 1.900 del Plan 18.000. "Lo peor es que las ayudas estatales concluyen en diciembre". "Si no hay más subvenciones oficiales, estas viviendas se retrasarán y saldrán mucho más caras".

Las entidades bancarias justifican su rechazo en que ya se han agotado los cupos (número de viviendas que se financian) establecidos por Obras Públicas para Madrid (una bolsa de créditos blandos por 100.000 millones para este año ya adjudicados). PASA A LA PÁGINA 3

Obras Públicas explica que los cooperativistas deberán esperar al año que viene

VIENE DE LA PÁGINA 1El Estado, a través del Plan Nacional de Vivienda, subvenciona tres puntos del interés de los préstamos, que los cooperativistas reciben finalmente al 8%.

Un portavoz del Ministerio de Obras Públicas explica que aprobaron para Madrid los cupos que solicitó el Gobierno regional de la Comunidad y que, debido al éxito del Plan Nacional de Vivienda, las subvenciones ya se han adjudicado en su totalidad. "No hay que alarmarse. El año que viene habrá un nuevo plan y las promociones que se hayan quedado fuera. este año podrán acogerse a las ayudas en 1996", concluye.

El concejal de Vivienda de Madrid, Sigfrido Herráez (PP), no se conforma y considera "insostenible" la situación. "Lo más grave no es lo que ocurrirá este año, sino lo que puede pasar en 1996. Con la inestabilidad política actual y con Unas elecciones generales anticipadas previstas para marzo del año que viene, el periodo de interinidad se puede prolongar hasta junio sin que se apruebe el nuevo Plan Nacional de Vivienda". El edil popular aporta una solución: "Que el ministerio amplíe los cupos para Madrid". Herráez piensa coordinar la actuación del Ayuntamiento con la Comunidad de Madrid. Aquí, el nuevo viceconsejero de Obras Públicas y Urbanismo, Luis Peral (PP), responde: "Haremos lo que podamos por solucionarlo. Lo que no es posible es que se detengan las obras de las viviendas".

Prisciliano Castro, presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, ha empezado a inquietarse. "Estamos muy preocupados, pero no queremos crear alarmas innecesarias", explica. "Hemos pedido que se habilite un nuevo crédito para toda España de 200.000 millones de pesetas. En cualquier caso, esta situación debe resolverla el Gobierno actual de Felipe González. No podemos esperar a que lo decida el Ejecutivo que salga de las próximas elecciones generales. Un año más de retraso no lo puede soportar nadie, sobre todo cuando hay algunas promociones que llevan un retraso de dos y tres años", añade.

Orencio Osuna, presidente de Agecovi, se reunió el jueves con el viceconsejero de Obras Públicas, Luis Peral, para descubrirle el problema y reivindicar el apoyo de la Administración regional. Pero la Consejería de la Vivienda tiene un presupuesto encogido que hace inviable cualquier ayuda económica de la Comunidad, según reconoció a este periódico Luis Eduardo Cortés unos días antes. "Nos han dicho que lo estudiarán con detenimiento", dijo Osuna tras salir de la reunión.

Los antiguos cooperativistas de PSV sufren este problema de manera desigual. Por un lado, los 3.000 futuros vecinos de Valdebernardo (entre Vallecas y Moratalaz) tienen su financiación resuelta a medias. La Comunidad de Madrid participa, junto al Ministerio, diversas constructoras y dos entidades financieras (Banco Hipotecario y Cajamadrid) en una sociedad, Segisa, que administra el problema de Valdebernardo, la principal promoción fracasada de viviendas de PSV. Para resolverlo, disponen de un compromiso de financiación por 23.000 millones de Cajamadrid y el Banco Hipotecario. Pero en el último Consejo de Administración de Segisa el problema de los cupos estatales aparcó en la mesa de reunión. El Hipotecario, según Luis Peral, viceconsejero de Obras Públicas, aplazaba la concesión del crédito por 11.500 millones para las viviendas de Valdebernardo. En este banco aseguran que el problema se resolverá antes de septiembre. Agustín Martín, presidente de Segisa, explicó a EL PAÍS que el banco esta negociando con el Ministerio de Obras Públicas una ampliación de cupos para conceder el crédito. "En los próximos días se resolverá este inconveniente".

Otros antiguos socios de Valdebernardo, con suelo asignado del Plan 18.000, no han tenido tanta suerte y sufren los mismos problemas de financiación que el resto de cooperativas. Carlos Salgado es un cooperativista que espera desde 1990 una vivienda en San Fermín. Se apuntó entonces a PSV y, tras la quiebra de la cooperativa, hoy vuelve a encontrar reparos. Según le cuenta la nueva gestora, los bancos niegan el préstamo necesario para arrancar las obras. "Si nos hacen esperar seis meses más, nos hacen polvo, las obras se retrasarán y la constructora exigirá una revisión de precios al alza".

Jesús Martín, presidente de Larcovi, una de las cooperativas más importantes de la región, confirma los obstáculos financieros. "Este año hemos recibido 2.200 calificaciones para iniciar otras tantas viviendas, y ya tenemos concedidos créditos para la mitad. El resto, repartidas entre Leganés, Alcalá de Henares, San Fernando, Getafe, Fuenlabrada y el Plan 18.000, aún no tienen el crédito concedido". Martín asegura que no permitirán retrasos de más de seis meses por este motivo: "Buscaremos vías alternativas de financiación para superar esta situación".

Antonio Rey, presidente de la cooperativa Vitra, del sindicato CC OO, reclama la acción decidida del Ministerio de Obras Públicas para que vuelvan a servir créditos bancarios a bajo interés. La cooperativa sindical aún no ha padecido la sequía financiera.

Cómo se financia una cooperativa

Suelen transcurrir de tres a cinco años desde que un ciudadano se asocia a una cooperativa (entre 500 pesetas y 10.000 pesetas cuesta este trámite) hasta que recibe las llaves de su piso. Cuando consigue pasar de solicitante a adjudicatario, la gestora de su cooperativa le reclama -a él y a los demás cooperativistas- una entrada especial, para así comprar el suelo público donde se levantará su vivienda. Esa entrada depende del precio del terreno. Las tarifas habituales oscilan entre 250.000 y 500.000 pesetas por socio para este primer pago. Las cuotas mensuales llegan después (entre 50.000 y 60.000 pesetas), y se alargan hasta la entrega del piso (entre dos y tres años). Con este dinero de las letras mensuales, la gestora contrata al arquitecto y paga al Ayuntamiento las licencias necesarias.Hasta tocar las llaves, el socio de la cooperativa habrá desembolsado el 30% (unos tres millones de pesetas) del precio total de su piso (10 millones). Los siete, millones restantes los adelanta una entidad bancaria para la construcción del nuevo alojamiento.

Si el cooperativista consigue entrar en el cupo del Plan Nacional de la Vivienda que decide el Ministerio de Obras Públicas, conseguirá el préstamo a un interés inferior al del mercado libre. El Estado ayuda a estos cooperativistas con tres puntos de interés sobre el crédito solicitado. (Pero esta última y decisiva fase del proceso ha quedado estrangulada ahora por la falta de ayudas estatales y el cierre de la ventanilla bancaria).

Al recibir las llaves, el cooperativista se hace responsable de ese crédito solicitado por su cooperativa, para hacer frente durante 15 años a la diferencia entre lo pagado en mensualidades hasta la entrega del piso y el precio final del mismo.

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