Supercomputadoras para simular cirugía cerebral o evitar un atasco

Simular la cirugía cerebral, el choque de dos automóviles o el secado de un jamón es peligroso, caro o impreciso en la vida real. Las computadoras de altas prestaciones solucionarán esos problemas sin riesgos. También evitarán los atascos, regularán el tráfico aéreo, clasificarán el correo y permitirán visitar el museo del Louvre o las cataratas del Niágara sin salir de casa, a través de la realidad virtual. De todo eso se habló en el Congreso de Supercomputadoras que la Universidad Politécnica de Cataluña clausuró el viernes en Barcelona. El alemán Clemens Thole, directivo del centro de inves...

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Simular la cirugía cerebral, el choque de dos automóviles o el secado de un jamón es peligroso, caro o impreciso en la vida real. Las computadoras de altas prestaciones solucionarán esos problemas sin riesgos. También evitarán los atascos, regularán el tráfico aéreo, clasificarán el correo y permitirán visitar el museo del Louvre o las cataratas del Niágara sin salir de casa, a través de la realidad virtual. De todo eso se habló en el Congreso de Supercomputadoras que la Universidad Politécnica de Cataluña clausuró el viernes en Barcelona. El alemán Clemens Thole, directivo del centro de investigación GMD, pone un ejemplo práctico: "Provocar choques de automóviles en un banco de pruebas no es fiable porque sería carísimo hacer 100 pruebas con cada modelo. Algunas marcas utilizan ya las supercomputadoras, pero en procesos muy lentos. La realidad virtual resolverá el problema dentro de 10 ó 15 años; el ingeniero, dotado de unas gafas especiales se sentará delante de una pantalla, simulará toda clase de choques y podrá efectuar cambios en el acto y volver a probar. Lo que ahora cuesta cinco días se hará en 20 segundos, y se salvarán muchas vidas"."La industria necesita desesperadamente más potencia a un precio razonable". Ese lamento de Thole nace de una frustración que explica Mateo Valero, director del Centro Europeo de Paralelismo de Barcelona (CEPBA): "La tecnología va muy por delante de la arquitectura de computadoras; a su vez, ésta tiene que esperar a que existan programas adecuados. Pronto será posible meter 100 millones de transistores en un chip de dos centímetros [el récord actual es de 9,3 millones]. Ahora, las interconexiones entre ellos son más complejas que toda la estructura mundial de carreteras. Sólo otra supercomputadora podrá diseñar una de tanta potencia". Predicción del tiempo

Thole subraya con pasión que "'las supercomputadoras influirán en la vida cotidiana de los ciudadanos de dos formas: usos domésticos como el vídeo a la carta y servicios de interés masivo". Y pone como ejemplo a la meteorología: "Buena parte de los errores actuales se deben a que las cadenas montañosas, como los Alpes, que influyen mucho en el clima, no están bien simuladas en los programas informáticos. Dentro de pocos. años la precisión del pronóstico será casi absoluta con mayor antelación que ahora". Valero define a las supercom putadoras "como un potentísimo microscopio que posibilita avances y simulaciones imposibles en un laboratorio". E ilustra la idea con una operación de cerebro: "La simulación permitirá que el cirujano conozca anticipadamente y de forma precisa las tensiones que recibe cada vena en la zona dañada y lo que pasará si inutiliza un canal durante la operación". Otra aplicación es la de conducciones subterráneas de agua y gas en las grandes ciudades. Según Valero, "las tuberías pierden, por fugas, el 50% del agua que se inyecta". Las nuevas tecnologías permitirán saber con exactitud la repercusión de un corte de suministro en un punto para realizar unas obras.

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