Ignacio Scola y Gregorio Paniagua sacan a Rita Marley del 'reggae'

'Spectacles for Tribuffalos' resume dos años de trabajo

Ignacio Scola y Gregorio Paniagua acaban de editar Spectacles for Tribuffalos, un álbum que ha secuestrado la voz de Rita Marley del reggae jamaicano para transportarla a nuevos mundos musicales. Spectacles for Tribuffalos, donde confluyen en armonía el pop, el charlestón, el minué, el blues, el swing y el ragtime, es el resultado de dos años de trabajo de Scola y Paniagua, los únicos europeos que actuaron el pasado mes de febrero en la celebración del 50' aniversario de Bob Marley en Kingston.

En Spectacles for Tribuffalos coinciden también lenguas varias como el latín, inglés...

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Ignacio Scola y Gregorio Paniagua acaban de editar Spectacles for Tribuffalos, un álbum que ha secuestrado la voz de Rita Marley del reggae jamaicano para transportarla a nuevos mundos musicales. Spectacles for Tribuffalos, donde confluyen en armonía el pop, el charlestón, el minué, el blues, el swing y el ragtime, es el resultado de dos años de trabajo de Scola y Paniagua, los únicos europeos que actuaron el pasado mes de febrero en la celebración del 50' aniversario de Bob Marley en Kingston.

En Spectacles for Tribuffalos coinciden también lenguas varias como el latín, inglés, vascuence o el esperanto.Rita Marley (Kingston, 1945) debía grabar un disco para Tábata Records, el sello discográfico de Ignacio Scola (Madrid, 1965), responsable del éxito de Juan Luis Guerra y Willy De Ville en España. Pero a Rita no le convencía ninguna de las decenas de canciones de autores jamaicanos que cada día llegaban a su oficina en Kingston, hasta que se quedó prendada con Miracle Baby, una nana de Scola dedicada a su hijo: "Me emocione nada más oírla así que le llamé para que se viniera a grabarla", dijo, Rita. Entre los dos probaron una docena de versiones con la ayuda de un bajista y un batería jamaicanos "que eran buenos, pero no llegaron a entender la canción de cuna como yo la concebía o la intuía y cogí la cinta y me la traje a Madrid", cuenta Scola, quien conservó las pistas de la voz de Rita y de su guitarra hasta que un buen día cayó en la cuenta de que lo quenecesitaba era un violonchelo.

Gregorio Paniagua (Madrid, 1944), fundador de Atrium Musicae y compositor e investigador cuya obra discográfica se acerca a la treintena de volúmenes, fue el encargado de componer la melodía de chelo. "Quedó tan bien que le propuse a Nacho un disco completo en el que Rita colaborara como un instrumento más".

La viuda de Bob Marley se entusiasmó con el proyecto. Se descubrió a sí misma cantando otra cosa que no fuesen los coros o los temas de su esposo dentro del reggae.

Scola y Paniagua pasaron muchas noches hasta el amanecer trabajando "ramente Se presentaron sus canciones crearon otras nuevas e intercambiaron mil y una ideas de cómo debería ser el repertorio, la portada, el vídeo o el título Gafas para Tribúfalos, que se le ocurrió a Paniagua: "Es un título abstracto de un objeto imposible como el propio disco".La gestación del álbum fue larga, pasó por cinco estudios diferentes en Jamaica, Francia, Reino Unido y España y colaboró gente tan dispar como cantores del Orfeón Donostiarra, niños de una ¡kastola de Irún, el guitarrista de blues Javier Vargas, el cantautor Javier Bergia o el batería Sergio Castillo.

"Rita tuvo mucho valor", recuerda Scola, "porque a veces no sabía si iba a ser capaz de cantar las piezas que le proponíamos. Entraba con miedo en el estudio. Una sola canción puede contener varias melodías y estados de ánimo, y Rita no improvisó nada, así que tuvo que cantar muchos temas cuarenta mil veces".

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