YeItsin amenaza con disolver el Parlamento si no se renueva la confianza al Gobierno

El Gobierno de Víktor Chernomirdin inició ayer una provocadora ofensiva contra el Parlamento al solicitar a la Duma estatal de Rusia que le otorgue un voto de confianza justo un día, después de que esta Cámara le impusiera una moción de censura. Con su desafío, el Gabinete, apoyado por el presidente Borís Yeltsin, trata de lograr un rápido desenlace de la crisis y obligar a la Duma a reconsiderar su postura o afrontar su disolución anticipada.

Apuntando concesiones que podrían satisfacer a parte de los diputados, Yeltsin indicó, no obstante, que algunos de los ministros responsables de ...

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El Gobierno de Víktor Chernomirdin inició ayer una provocadora ofensiva contra el Parlamento al solicitar a la Duma estatal de Rusia que le otorgue un voto de confianza justo un día, después de que esta Cámara le impusiera una moción de censura. Con su desafío, el Gabinete, apoyado por el presidente Borís Yeltsin, trata de lograr un rápido desenlace de la crisis y obligar a la Duma a reconsiderar su postura o afrontar su disolución anticipada.

Apuntando concesiones que podrían satisfacer a parte de los diputados, Yeltsin indicó, no obstante, que algunos de los ministros responsables de los poderes fácticos pueden ser defenestrados por su actuación durante la crisis de los rehenes de Budiónnovsk. A este tema estará dedicada una sesión del Consejo de Seguridad el próximo día 29, anunció Yeltsin, que anticipó un debate "muy agitado y serio"."No digo muchas, pero puede haber alguna", dijo el presidente, en contestación a una pregunta sobre posibles destituciones en el Gobierno. Sin dar detalles, el presidente admitió que esto podía afectar tanto a los ministros como a funcionarios de menor rango. Yeltsin, que conversó ayer a puerta cerrada con Chernomirdin, fue interpelado por periodistas en el descanso de una sesión gubernamental, que formalmente estaba dedicada al presupuesto de 1996.

En estas declaraciones, parcialmente retransmitidas en directo por la televisión, Yeltsin admitió que la tragedia en Budiónnovsk se vio facilitada en gran medida por los errores de las estructuras presidenciales, del Gobierno y de los ministerios. "Nos demoramos mucho en la regulación política de la crisis chechena, y nos faltó voluntad y agilidad para ello", sentenció el presidente, que culpó a los encargados de negociar de haber hecho hincapié en los métodos de fuerza para resolver la crisis.

Yeltsin criticó al Servicio Federal de Seguridad (SFS), al Ministerio del Interior, al contraespionaje militar y a los servicios de información de la Guardia de Fronteras por no haber facilitado datos sobre los planes de los terroristas y por relajar la vigilancia en las fronteras de Chechenia.

La irrupción del comando checheno en Budiónnovsk fue totalmente inesperada, explicó Yeltsin, quien aseguró que los guerrilleros habían llevado municiones a aquella ciudad antes de los sucesos, sin que nadie se diera cuenta. El presidente destacó que en los órganos locales "han penetrado" muchos partidarios de Dudáiev.

En la sesión gubernamental, Chemornridin criticó a los poderes fácticos con una energía que no había mostrado anteriormente en público respecto a estos organismos, que se subordinan al presidente. El FSF, el Ministerio del Interior y la Guardia de Fronteras mantuvieron al país en una "tensión insostenible", afirmó el primer ministro, que calificó de "intolerable" la pasividad mostrada por estos organismos.

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En lo que se refiere al futuro de la Duma, ésta se ha visto atrapada en un incómodo dilema a resultas de la moción de censura. Si la Duma se niega ahora a otorgar la confianza pedida por el Gobierno, Yeltsin tendrá siete días para decidir sí destituye al Gabinete o disuelve la Duma. Yeltsin ya dejó claro ayer que la Duma "firmará su sentencia de muerte" si no cambia de actitud hacia el Gobierno.

Retirada en Chechenia

Mientras tanto, representantes del Krenilin y de los independentistas chechenos firmaron en Grozni un protocolo en el que se prevé el desarme de los guerrilleros simultáneamente a la salida de las tropas rusas, con excepción de una brigada de las tropas de Interior y de una brigada motorizada del Ejército. La parte rusa ha exigido a los chechenos que condenen los sucesos de Budiónnovsk y entreguen a Shamil Basáiev en el plazo de tres días.

Según la versión del comunicado distribuido por los medios de información rusos, la delegación chechena "se comprometió a ayudar a la parte rusa en la búsqueda y captura de Basáiev y su grupo". Desde Moscú no fue posible ayer precisar cómo entienden este último punto los representantes chechenos. Basáiev es considerado un héroe en Chechenia y su hermano, Shirbaní, es -consejero en las negociaciones con los representantes rusos.

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