El Gobierno se propone reducir las subvenciones encubiertas al carbón español que se pagan en la tarifa eléctrica

La Secretaría general de la Energía se dispone a negociar importantes cambios en las subvenciones indirectas a la minería del carbón quemado en las centrales eléctricas. Dichas subvenciones encarecen la tarifa eléctrica entre el 4 y el 5% de la factura global, calculada en dos billones de pesetas. El Ministerio de Industria comenzará a negociar con los sindicatos en un plazo máximo de 15 días un cambio radical en el sistema de ayudas al carbón térmico -quedan excluidas las producciones mineras bajo contrato programa-, que afecta principalmente a empresas de León, Teruel y Andalucía, con un vo...

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La Secretaría general de la Energía se dispone a negociar importantes cambios en las subvenciones indirectas a la minería del carbón quemado en las centrales eléctricas. Dichas subvenciones encarecen la tarifa eléctrica entre el 4 y el 5% de la factura global, calculada en dos billones de pesetas. El Ministerio de Industria comenzará a negociar con los sindicatos en un plazo máximo de 15 días un cambio radical en el sistema de ayudas al carbón térmico -quedan excluidas las producciones mineras bajo contrato programa-, que afecta principalmente a empresas de León, Teruel y Andalucía, con un volumen aproximado de empleo de 10.000 trabajadores.El nuevo sistema que se propone negociar Industria supone aflorar el conjunto de ayudas al carbón ocultas en la tarifa eléctrica y promover mecanismos para su reducción y distribución. La subvención encubierta más importante es la que afecta al coste reconocido del carbón en el coste final del kilowatio producido en central. Hasta ahora, la empresa eléctrica aplicaba a tarifa el exceso de coste del carbón nacional respecto al precio internacional; esa diferencia era reconocida en tarifa y asumida por los usuarios eléctricos. Industria pretende que en el nuevo esquema la tarifa sólo reconozca el precio internacional de referencia.

Así, que cuando la patronal eléctrica UNESA negocie con Carbunión deberá atenerse a ese precio, porque el usuario no pagará el extracoste en el recibo de la luz. Ese precio de referencia seguirá una evolución anual equivalente al IPC menos dos puntos.

La segunda gran subvención encubierta que se reordenará es la conocida como ayuda a la subvención de stocks estratégicos de carbón. Las centrales eléctricas compraban discrecionalmente grandes cantidades de carbón en el supuesto de que el coste de almacenamiento también se incorpora a la tarifa como un factor más. El equipo energético propondrá un calendario para la eliminación pura y simple de tal subvención. El mecanismo para conseguir tal objetivo es el siguiente: cada año, la Administración reconocerá el 80% de la financiación reconocida por stocks el año anterior. De forma que en el plazo de cinco años aproximadamente, esta subvención habrá desaparecido o será irrelevante.

Reindustrializar

Según estos criterios, las compañías eléctricas se verán impelidas adquirir carbón en menos cantidades y a precios más bajos. Así, las empresas mineras tendrán que ajustar sus costes y reducir los precios o desaparecer. Para favorecer este proceso, la Administración transformará parte de las ayudas encubiertas en ayudas explícitas al funcionamiento de las compañías minertas siempre y cuando garanticen su viabilidad. También se instrumentarán las ayudas económicas que favorezcan el cierre de las explotaciones.Además, el Gobierno quiere convertir otra parte de las ayudas encubiertas en subvenciones abiertas y transparentes para reindustrializar las zonas afectadas por los cierres de explotaciones, promover inversiones y empleo. El objetivo final de todo este esquema de reconversión de las ayudas al carbón en la tarifa eléctrica es racionalizar las subvenciones y eliminarlas en la medida que sea posible. Industria también quiere precisar en el recibo de la luz que parte de la factura que paga el usuario se destina a subvencionar el carbón.

La actuación prevista sobre las subvenciones encubiertas tendrá efectos importantes sobre el sistema eléctrico. Para empezar, implica la desaparición de los cupos de carbón. Además, servirá para que los grupos eléctricos no deban tener en cuenta la obligación de distribuir una determinada cuota de kilowatios obtenida con carbón.

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