El rey de Marruecos envía a Madrid a su ministro Interior para transmitir un "mensaje apaciguador"
El ministro marroquí del Interior, Driss Basri, se entrevistó ayer a solas durante 45 minutos con el presidente del Gobierno, Felipe González, al que transmitió "un mensaje apaciguador del rey Hassan II", según fuentes de la Administración. El envío a Madrid de uno de los, hombres de confianza del monarca constituye un primer intento de Rabat por desbloquear las relaciones hispano-marroquíes, que atraviesan por un mal momento.
El emisario ha "expresado el deseo del Gobierno de Marruecos de buscar soluciones a las diferencias entre ambos países' según fuentes de Presidencia del Gobierno....
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El ministro marroquí del Interior, Driss Basri, se entrevistó ayer a solas durante 45 minutos con el presidente del Gobierno, Felipe González, al que transmitió "un mensaje apaciguador del rey Hassan II", según fuentes de la Administración. El envío a Madrid de uno de los, hombres de confianza del monarca constituye un primer intento de Rabat por desbloquear las relaciones hispano-marroquíes, que atraviesan por un mal momento.
El emisario ha "expresado el deseo del Gobierno de Marruecos de buscar soluciones a las diferencias entre ambos países' según fuentes de Presidencia del Gobierno.Basri es el primer ministro marroquí que efectúa una visita de trabajo a España desde hace 16 meses. En febrero del año pasado estuvo en Barcelona y Madrid el titular marroquí de Comercio, Mourad Cherif, pero desde entonces las relaciones han experimentado tal deterioro que ningún otro miembro del Ejecutivo se había desplazado oficialmente a España.
A finales del otoño el procesamiento del cónsul marroquí en Málaga, Jalifa el Bai, incitó a Rabat a. suspender con Madrid las visitas ministeriales y la cumbre entre jefes de Gobierno que debía haberse celebrado el año pasado.
Las tortuosas negociaciones del tratado de euroasociación y -del acuerdo pesquero entre Marruecos y la Unión Europea han contribuido a degradar un poco más la relación. Las autoridades de Rabat se han quejado además de las trabas puestas por los pescadores andaluces a la entrada en España de los productos marroquíes.
Libertad de circulación
El motivo oficial de la visita de Basri no era, sin embargo, su entrevista en Moncloa, sino su reunión con su homólogo español, Juan Alberto Belloch. Ante el temor a que algunos de los 850.000 marroquíes que este verano cruzarán España hacia su país puedan ser víctimas de la fuerte tensión existente por el conflicto pesquero, Belloch garantizó a Basrí que sus conciudadanos podrán pasar el Estrecho sin problemas. El ministro también dio su palabra de que se cumplirá el principio de legalidad internacional respecto a la libre circulación de mercancías porcedentes del Magreb.En la entrevista entre Belloch y Basri estuvieron presentes el director general de la Policía, Ángel Olivares, y el director de Procesos Electorales y Extranjería, Pablo Santolaya. Los reunidos trataron sobre la cooperación policial entre España y Marruecos, en los que a partir de ahora habrá enlaces permanentes para luchar contra el narcotráfico y la inmigración ilegal. A primeros de julio se celebrará, previsiblemente en Madrid, la primera reunión conjunta de estos enlaces.
El tercer asunto tratado por ambos ministros fue el referente al acuerdo de readmisión firmado hace unos años por Marruecos y que, sin embargo, parece que no lo está cumpliendo según los deseos de las autoridades españolas. El acuerdo implica que Marruecos se compromete a readmitir a los extranjeros -no marroquíes- que son sorprendidos ilegalmente en España y que previsiblemente han entrado en este país desde Marruecos.
Belloch pidió a Basri que se mejoren las condiciones de vida de los españoles en Marruecos y se den facilidades a la tramitación de sus documentos.
El ministro marroquí conversó también con el titular de Administración Territorial, Jerónimo Saavedra, al que pidió información sobre el estatuto de autonomía de Ceuta y Melilla que para los marroquíes supone un revés para su revindicación sobre ambas plazas.