El Madrileño: "Si tuviera más oportunidades, me salía"

El matador Jesús Pérez El Madrileño, que se doctoró en la anterior feria de San Isidro, se queja de las escasas opciones que ofrece hoy la fiesta a los toreros jóvenes que tanto las necesitan, "y mucho más los de la línea artística como yo, que si tuviera más oportunidades, me salía. Y no lo digo con presunción, sino con humilde certeza, pero estoy convencido de ello". Después de esa feria de 1994, y pese a su excelente cartel como novillero, "que los empresarios han olvidado", y sus muchísimos éxitos en esa etapa, sólo ha toreado cuatro tardes.Precisamente pone como ejemplo su época no...

El matador Jesús Pérez El Madrileño, que se doctoró en la anterior feria de San Isidro, se queja de las escasas opciones que ofrece hoy la fiesta a los toreros jóvenes que tanto las necesitan, "y mucho más los de la línea artística como yo, que si tuviera más oportunidades, me salía. Y no lo digo con presunción, sino con humilde certeza, pero estoy convencido de ello". Después de esa feria de 1994, y pese a su excelente cartel como novillero, "que los empresarios han olvidado", y sus muchísimos éxitos en esa etapa, sólo ha toreado cuatro tardes.Precisamente pone como ejemplo su época novilleril para afianzar su argumento: "No actué tampoco mucho hasta que logré abrir la puerta grande de Las Ventas, tras lo cual me llegaron gran número de contratos, y ya me encargué yo entonces de convertirme en una de las máximas figuras de la novillería".

Sin embargo, al no alcanzar el éxito en ninguna de sus dos tardes del abono de 1994, "donde me correspondieron cuatro toros difíciles Y para toreros más cuajados", volvió al pozo del que sabe únicamente puede sacarle otro triunfo de puerta grande ahora: "Es triste tener que empezar de nuevo en Madrid a cara o cruz, tirando por la borda mis historial, pero la fiesta es así de injusta, y lo peor es que no creo que vaya a cambiar".

Consciente de sus virtudes y sus defectos, no oculta que quizás otros toreros jóvenes como él habrían sacado más partido a aquellos cuatro toros. "A mí me ha dado Dios la facultad de que me brote fácilmente el toreo artístico" explica, "y es posible que ande con el valor justito, pero en cuanto a la pureza de mi toreo, pocos pueden ganarme". También pone de manifiesto que necesitaría cierta continuidad, "sobre todo para estar delante de la cara del toro sin ningún tipo de agobio ni problemas", y que si la lograse, "se iba a hablar mucho y bueno de mí".

Y concluye insistiendo de nuevo en este aspecto, pues considera que se echa mucho en falta en la actualidad: "Precisamente no creo que la fiesta ande muy sobrada, en estos tiempos en que lo que más triunfa es la cantidad y la monotonía, de espadas que, como yo ya he demostrado, sean capaces de apostar por la calidad y el arte".

El Madrileño confía en que los toros de Román Sorando, divisa que ha lidiado con buena nota en los últimos veranos en Las Ventas, donde se ha ganado un buen cartel, den el mismo juego que cuando los mató como, novillero en otras plazas alcanzando con ellos algunos de sus más importantes triunfos. Además vio la corrida en el campo poco antes de embarcarla y le gustó mucho: "Seguro que va a embestir, para alegría de su propietario, mía y, sobre todo, de la afición venteña a la que tanto gusta el toreo puro".

Esta divisa, refrescada recientemente con sangre de procedencia Núñez, y cuyo propietario ejerce como profesional de la medicina en Madrid, hace hoy su presentación en la feria.

LA CORRIDA DE HOY

Plaza de Las Ventas. 23ª corrida de feria.

Toros de Román Sorando, de la finca Navas de Pedro Dagar, en Villanueva de la Reina (Jaén). Divisa roja, caña y verde. Antigüedad, 28 de julio de 1985.

Matadores: Pepín Jiménez, El Tato y El Madrileño.

A las 19.00.