ONCOLOGÍA

Nuevo análisis para detectar la sensibilidad a la radioterapia

Los efectos secundarios derivados de la radioterapia aplicada a los enfermos de cáncer pueden verse reducidos en el futuro gracias a un nuevo tipo de análisis que identifica a los pacientes con hipersensibilidad a las radiaciones. La prueba, ideada por científicos británicos, ayudará al médico a adaptar a cada persona las dosis prescritas. De este modo, podrán controlarse mejor las náuseas, mareos, cansancio o malestar general producidos por esta clase de tratamiento.El examen consiste en extraer una muestra de sangre y exponer luego las células a la acción de los rayos X. El equipo de David S...

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Los efectos secundarios derivados de la radioterapia aplicada a los enfermos de cáncer pueden verse reducidos en el futuro gracias a un nuevo tipo de análisis que identifica a los pacientes con hipersensibilidad a las radiaciones. La prueba, ideada por científicos británicos, ayudará al médico a adaptar a cada persona las dosis prescritas. De este modo, podrán controlarse mejor las náuseas, mareos, cansancio o malestar general producidos por esta clase de tratamiento.El examen consiste en extraer una muestra de sangre y exponer luego las células a la acción de los rayos X. El equipo de David Scott, del Instituto Paterson de Investigaciones sobre el Cáncer (Manchester),busca a continuación rastros de lesiones en los cromosomas (moléculas de ADN contenidas en el núcleo celular y que incluyen los factores hereditarios). Si se muestran muy sensibles a la radiación, el enfermo soportará a duras penas una terapia así. A veces, incluso dosis mínimas pueden desencadenar reacciones graves en el organismo.

Si el oncólogo, sabe de antemano que el paciente presenta este problema, puede intentar adaptar los protocolos del tratamiento para aligerar los efectos secundarios. Puede, por ejemplo, reducir la intensidad de la radiación.

En algunos casos, ello supondrá prolongar el número de sesiones. En otros, tal vez sea imposible acoplarse a las reacciones del informe, dado elavance del mal. De conseguirlo, los inevitables vértigos o vómitos serían menores o más fáciles de sobrellevar.

Según el centro de Manchester, la misma prueba sirve para descubrir la predisposición genética de la población a padecer cáncer. Sus datos, publicados por el rotativo The Independent, señalan que una de cada diez personas tiene posibilidades de desarrollar la enfermedad en algún momento de su vida. Al menos, en un 10% de los casos observados, células normales mostraron gran sensibilidad a las radiaciones.

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