Entrevista:FRANCISCO MICHAVILA SECRETARIO DEL CONSEJO DE UNIVERSIDADES

"La Universidad debe dar una formación humanística y solidaria"

Catedrático de Matemática Aplicada en la Escuela Superior de Ingenieros de Minas de Madrid desde 1980, es conocido también en medios universitarios por su vocación humanista y europeísta. Fue director de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas de la Universidad Politécnica de Madrid entre 1984 y 1990 y rector fundador de la Universidad Jaume I de Castellón de 1990 a 1993, ano en que regresó a Madrid dispuesto a reintregarse en cuerpo y alma a la docencia y la investigación. Pero los brujos de la Administración han. decidido ofrecerle, a sus 46 años, la dirección del Consejo d...

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Catedrático de Matemática Aplicada en la Escuela Superior de Ingenieros de Minas de Madrid desde 1980, es conocido también en medios universitarios por su vocación humanista y europeísta. Fue director de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas de la Universidad Politécnica de Madrid entre 1984 y 1990 y rector fundador de la Universidad Jaume I de Castellón de 1990 a 1993, ano en que regresó a Madrid dispuesto a reintregarse en cuerpo y alma a la docencia y la investigación. Pero los brujos de la Administración han. decidido ofrecerle, a sus 46 años, la dirección del Consejo de Universidades, tentación a la que acaba de sucumbir. "Aunque, ya lo tengo todo planificado", precisa, "seguiré dedicándome a la Escuela los miércoles y los jueves".Cree en los valores de la eficiencia, pero afirma quedarse con los de la sensibilidad. Ha aprendido que lo importante es la transformación de la Universidad más allá del departamento, y sigue las huellas de los institucionistas que apostaron por la transformación del país a través de la Educación. "Soy un hombre de la corriente de la Institución Libre de Enseñanza", revela, "identificado con su ideario y valores éticos y con la idea de que la Educación es la fuerza más importante de conversión, la pieza clave de la construcción del futuro

P. El Consejo de Universidades (C.U.) es un órgano consultivo (compuesto por los 45 rectores, los consejeros de educación de las autonomias y vocales expertos nombrados por el Parlamento). ¿Qué puede hacer realmente un secretario general, que no toma decisiones?

R. El horizonte tiene que ver con la capacidad de coordinación, de planificación, de reflexión y debate sobre temas de política universitaria. Pero, además, sé pueden estimular las iniciativas hacia una mejora de la calidad de la docencia y trabajar por el logró de los objetivos de la reforma. Al Consejo le corresponde el diseño de nuevos programas y planes de estudios, de programas de tercer ciclo para perfeccionamiento y reciclaje de profesores, y estimular a la evaluación de la calidad de las universidades. No puede decretar, pero sí llegar a acuerdos que acaben traduciéndose en normativa legal.

P. Transferidas todas las competencias a las autonomías, ¿Cómo ve el futuro universitario?

R. Se ya a caracterizar por la diversidad, las especialidades y la calidad de las distintas universidades. Habrá un reto global: la búsqueda de un equilibrio entre la autonomía universitaria y el control del rendimiento de su eficiencia.

P. Muchos profesores se quejan de que las universidades van cada una a sus intereses particulares y practican poco una política global en beneficio de la formación y la investigacion.

R. No estoy de acuerdo con eso. Yo percibo un ambiente muy favorable hacia la reflexión má que hacia los intereses propios. Ha habido. cambios. Llevo tiempo viendo que los rectores defienden más un planteamiento de calidad de enseñanza que cuestiones de la propia universidad.

P. Los alumnos no piensan lo mismo. Además de no aceptar las subidas de las tasas, se quejan de que la Universidad no les prepara para el mercado laboral.

R. El estudiante es el cliente de las universidades, y tiene derecho a pedir lo que juzgue necesario. Ahora bien, hay que tener en cuenta los cambios que se han producido. Hay que aceptar que la sociedad demanda cada vez menos únicamente el título universitario. Y lo que pueden exigir es que se gestionen bien los medios públicos, que haya un rigor por el trabajo bien hecho.

P. Son víctimas de lo que se ha dado en llamar la la masificación de la Universidad.

R. A menudo, sólo se habla de los contras. Esa crítica a la masificación, a mi entender, es elitista, siempre que, por supuesto, la formación no sea pésima. Se ha entendido la adaptación de las enseñanzas universitarias a la sociedad en un sentido mercantilista. Obviamente, es importante encontrar. trabajo pero se olvidan otros factores, como caminar y pensar. La juventud actual es excelente, tiene otra serie de inquietudes como, por ejemplo, su preocupación por los países del Tercer Mundo, y lo importante es que la Universidad también forme en esos valores que ellos están defendiendo. Incorporar una formación humanística y solidaria debe ser labor del sistema universitario. Y, en un sentido más técnico, ya se ha visto que hay demasiadas carreras de ciclo largo, cuando, cada vez se necesitan más las de ciclo corto, vía hacia la que encamina la, reciente reforma de títulos universitarios.

P. Los pesimistas piensan que poco se puede hacer ya por la Universidad, que los males están ahí y que son profundos.

R. Me corresponde hacer lo que pueda y, si no soy capaz, lo dejo. Hay un planteamiento incipiente pero acertado en el sentido de que el sistema universitario en los países modernos se basa en una prioridad: no se pueden pegar bandazos. En estos últimos años ya ha cuajado esta idea con la labor de mi antecesor, Miguel Ángel Quintanilla. Lo que puedo aportar es mi propio talante, mi capacidad dialogante y mi afán por la búsqueda de puntos de encuentro entre universidades y con un profesorado que debe ser permanentemente estimulado.

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