Cuba considera que el acuerdo normaliza el conflicto migratorio

Se acabaron los balseros cubanos. Se acabó la irracionalidad de las relaciones migratorias entre Cuba y Estados Unidos que empezó la noche del mismísimo 1 dé enero de1959, cuando llegó a Miami el primer yate de millonarios que huían de la revolución de Fidel Castro-. El acuerdo alcanzado ayer por los Gobiernos de Cuba y Estados Unidos pone fin a 36 años de una' política de trato preferencial para los emigrantes ilegales cubanos, que desde hoy serán deportados a la isla por las autoridades norteamericanas. "Por primera vez desde el triunfo de la revolución se vuelve a la normalidad en este ár...

Se acabaron los balseros cubanos. Se acabó la irracionalidad de las relaciones migratorias entre Cuba y Estados Unidos que empezó la noche del mismísimo 1 dé enero de1959, cuando llegó a Miami el primer yate de millonarios que huían de la revolución de Fidel Castro-. El acuerdo alcanzado ayer por los Gobiernos de Cuba y Estados Unidos pone fin a 36 años de una' política de trato preferencial para los emigrantes ilegales cubanos, que desde hoy serán deportados a la isla por las autoridades norteamericanas. "Por primera vez desde el triunfo de la revolución se vuelve a la normalidad en este área", dijo Ricardo Alarcón, presidente del Parlamento cubano, al anunciar en La Habana el acuerdo que permitirá la entrada en Estados Unidos a los alrededor 20.000 refugiados que se hallan en la base, de Guantánamo y, la repatriación de los futuros balseros.

,Según Alarcón, el principal beneficio de este acuerdo es que por fin Estados Unidos tratará igual a los emigrantes cubanos que a los del resto del mundo, lo que implica terminar con una "política de trato diferenciado que fue utilizada hostilmente por Estados Unidos como arma de propaganda contra Cuba". "Si este acuerdo se aplica cabalmente supondrá la plena normalización de las relaciones migratorias entre ambos países", añadió.

Alarcón afirmó que acuerdo significa también. un "reconocimiento de la soberanía e independencia" de Cuba por parte de EE UU, pues establece una "acción conjunta de ambos Gobiernos" en aras de lograr la normalidad en una esfera de las relaciones bilaterales lo que permite pensar que es posible alcanzar, otros acuerdos en otras áreas.

El presidente del Parlamento cubano aseguró que tanto EE UU como su Gobierno tendrán en cuenta la situación de los cerca de 2.000 refugiados que volvieron a Cuba desde Guantánamo por el campo minado o en vuelos oficiales.