Con la bendición de Bagdad

La ofensiva turca contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) se realiza prácticamente con la bendición de Bagdad. A mediados de la década pasada, Turquía persuadió a Irak para firmar un acuerdo que desde entonces le permite lanzar incursiones a través de la frontera internacional, un instrumento que -como el tiempo se encargó de demostrar- resultó beneficioso para ambos vecinos. Si bien Ankara obtuvo mano libre en el norte iraquí, Bagdad consiguió que los turcos castigaran a los posibles aliados del Kurdistán iraquí. Desde hace años en guerra contra los kurdos de Irak...

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La ofensiva turca contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) se realiza prácticamente con la bendición de Bagdad. A mediados de la década pasada, Turquía persuadió a Irak para firmar un acuerdo que desde entonces le permite lanzar incursiones a través de la frontera internacional, un instrumento que -como el tiempo se encargó de demostrar- resultó beneficioso para ambos vecinos. Si bien Ankara obtuvo mano libre en el norte iraquí, Bagdad consiguió que los turcos castigaran a los posibles aliados del Kurdistán iraquí. Desde hace años en guerra contra los kurdos de Irak, el régimen de Sadam Husein comenzó a dar señales de alarma ante perceptibles signos de componendas entre el PKK, la Unión Patriótica de Kurdistán y el Partido Democrático de Kurdistán (los dos últimos son fuerzas rivales en Irak).

Más información

Un factor que Bagdad consideró beneficioso de su acuerdo con Turquía y contra el PKK tiene que ver con el hecho de que Abdala Ocalán, jefe del PKK' se había convertido en protegido de Siria, el archienemigo de Bagdad.

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