Centenares de personas despiden a Ovidi Montllor

No le fallaron los amigos a Ovidi Montllor. Centenares de personas abarrotaron ayer el tanatorio de Les Corts para decir adiós al cantante, actor y poeta. Hubo emoción, sollozos, desesperación. Se despidío voz alta a su coraje, su manera de ser.Fue un funeral sin misas ni sermones. Tras una urna de cristal, Montllor aparecía mínimo, en los huesos, como le había reducido el cáncer en los últimos meses. Una multitud hacía cola para decirle adiós y dejar testimonio de su dolor.

Políticos, gente de teatro, de la cançó, del cine y las letras... La ministra Alborch avanzaba con la mira...

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No le fallaron los amigos a Ovidi Montllor. Centenares de personas abarrotaron ayer el tanatorio de Les Corts para decir adiós al cantante, actor y poeta. Hubo emoción, sollozos, desesperación. Se despidío voz alta a su coraje, su manera de ser.Fue un funeral sin misas ni sermones. Tras una urna de cristal, Montllor aparecía mínimo, en los huesos, como le había reducido el cáncer en los últimos meses. Una multitud hacía cola para decirle adiós y dejar testimonio de su dolor.

Políticos, gente de teatro, de la cançó, del cine y las letras... La ministra Alborch avanzaba con la mirada oculta tras unas gafas negras. El presidente Pujol visitó la capilla ardiente por la mañana, pero no asistió al funeral. Sí lo hicieron el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y el consejero de Enseñanza, Joan Maria Pujals. Y los amigos, de Gregorio López Raimundo y Manuel Vázquez Montalbán a una larga lista de personajes de todos los ámbitos.

Un recordatorio presidido por una paloma de la paz picassiana proclamaba la noticia irrevocable de la muerte y reproducía un fragmento de su canción: "Tot ben senzill / i ben alegre/ Em creureu mort / jo no hauré mort: / Faré vacances!" (Todo muy sencillo y muy alegre, me creeréis muerto, pero no habré muerto: ¡Estaré de vacaciones!).

Los amigos, con la voz rota en algún caso, hablaron. El actor Alfred Lucchetti en primer lugar. Luego Francesc Pi de la Serra. Joan de Sagarra criticó a las autoridades: "Los mismos que lo han llenado de medallas y homenajes cuando el cáncer le minaba, le regatearon años atrás recitales y subvenciones". Raimon recitó Faré vacances y Guillermina Motta recordó la entrega de su compañera, Neus. La música no faltó a la cita.

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