El banco central defiende la fortaleza de sus reservas

México afronta su semana más crítica desde que comenzó la crisis del peso. Las autoridades monetarias tienen previsto anunciar hoy el nivel exacto de las reservas de divisas, tras los rumores de que han caído a 2.000 millones de dólares, un 4% menos que a principios de mes. De momento, el Banco de México desmintió anoche la información, y se limitó a recordar que el pasado 6 de enero disponía de 5.546 millones de dólares. Por primera vez, sin, embargo, analistas e inversores se plantearon ayer en Ciudad de México la posibilidad de que el país anuncie una moratoria de pagos y coincidieron e...

México afronta su semana más crítica desde que comenzó la crisis del peso. Las autoridades monetarias tienen previsto anunciar hoy el nivel exacto de las reservas de divisas, tras los rumores de que han caído a 2.000 millones de dólares, un 4% menos que a principios de mes. De momento, el Banco de México desmintió anoche la información, y se limitó a recordar que el pasado 6 de enero disponía de 5.546 millones de dólares. Por primera vez, sin, embargo, analistas e inversores se plantearon ayer en Ciudad de México la posibilidad de que el país anuncie una moratoria de pagos y coincidieron en señalar que los próximos días serán un auténtico via crucis.En realidad, la cifra exacta de las reservas importa poco, porque es absolutamente incapaz de garantizar la solvencia del país a medio plazo, si no fuese por la ayuda de 18.000 millones de dólares aportada por EE UU y Canadá el mes pasado, y de la que el Banco de México dispone para tratar de calmar el mercado en los próximos días. El problema es que las crecientes dificultades de EE UU en aprobar una ampliación del anterior, crédito hasta 40.000 millones de dólares está asustando a la inversión extranjera.

Tan sólo esta semana vencen casi 1.200 millones de dólares en Tesobonos, la deuda del Estado denominada en la divisa estadounidense. México está aún en condiciones de desembolsar esta cantidad, caso de que los inversores decidan exigir su dinero. Pero una. retirada masiva enviaría una señal tremendamente negativa a los mercados financieros y provocaría una avalancha en las próximas semanas, a la que el Banco de México, sin la prometida ayuda estadounidense, cada vez más remota, es incapaz de hacer frente.

Preocupados porque nuevos retrasos puedan llevar a los mercados mexicanos al límite, altos funcionarios norteamericanos aseguraron ayer que el presidente Clinton espera someter el texto de las garantías para el crédito al Congreso el próximo lunes. Clinton ha señalado en numerosas ocasiones que la crisis mexicana es sólo a corto plazo.