Aznar sólo aceptara dialogar con González si es para fijar la convocatoria a las urnas

José María Aznar acepta la invitación de Felipe González para dialogar, pero responderá a la llamada del presidente, si le llama, para hablar sólo de salidas que pongan término a la crisis política, "y no para otra cosa". Es decir, para negociar un proceso que tenga como horizonte la convocatoria de elecciones generales en mayo. "Estoy dispuesto", declaró ayer Aznar, "a la mayor comprensión, al mayor sacrificio y a la mayor generosidad para sacar al país de la crisis, no para cosas que signifiquen no sacarlo". Esas menciones a la comprensión y a la generosidad incluyen expresamente el pro blem...

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José María Aznar acepta la invitación de Felipe González para dialogar, pero responderá a la llamada del presidente, si le llama, para hablar sólo de salidas que pongan término a la crisis política, "y no para otra cosa". Es decir, para negociar un proceso que tenga como horizonte la convocatoria de elecciones generales en mayo. "Estoy dispuesto", declaró ayer Aznar, "a la mayor comprensión, al mayor sacrificio y a la mayor generosidad para sacar al país de la crisis, no para cosas que signifiquen no sacarlo". Esas menciones a la comprensión y a la generosidad incluyen expresamente el pro blema de los GAL, aunque no se limitan a ese asunto, según explicó Aznar en una conversación con periodistas españoles.

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El presidente del PP viajó ayer a París, acompañado por los diputados Rafael Arias Salgado y José María Robles, para pronunciar una conferencia sobre el equilibrio en la construcción europea en el lnstituto de Relaciones Internacionales de Francia y participar después en una cena coloquio. Ningún primer espada de la política francesa asistió a estos dos actos, en los que el líder del PP tuvo poca capacidad de convocatoria: a la conferencia asistieron unas 150 personas y a la cena-coloquio, la mitad.Previamente, Aznar había almorzado con el ministro francés de Educación, François Bayrou, y con Abel Matutes, presidente del grupo del PP en el Parlamento Europeo.

El líder de los populares iniciará inmediatamente una ronda de conversaciones con los principales dirigentes de los demás partidos de la oposición, para explicarles su última propuesta: presentar una moción de censura con el propósito, si la gana, de convocar rápidamente elecciones legislativas. Una propuesta que fue inmediatamente rechazada por el resto de la oposición cuando la formuló, el pasado jueves, en Antena 3 Televisión, pero que el PP quiere exhibir más, como prueba de que intenta dar una salida a la crisis.

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Aznar considera que en lo único que ha cambiado el Gobierno es en pasar de tratar al PP "como si no le necesitara para nada" a querer contar con él. Aunque, por el momento, los populares desconocen totalmente el propósito y alcance de la mano tendida por Felipe González en su mitin del pasado viernes en Valencia.

El fondo de la crisis, según el líder del PP, persiste sin variaciones: inestabilidad, provocada por un Gobierno con tres procesos judiciales abiertos -Filesa, Roldán y GAL-, sin credibilidad y necesitado de que CiU les preste diariamente su apoyo para poder seguir adelante. Y la tesis de Aznar sigue siendo que esa inestabilidad sólo acabará cuando los ciudadanos acudan a las urnas y aclaren a quién le dan su confianza.

De ahí, según el presidente del PP, que el diálogo ofrecido por González deba ceñirse a una serie de cuestiones que sirvan de preparativo para unas elecciones inmediatas, o a más tardar en mayo, coincidentes con las municipales y autonómicas.

Si ese proceso es soslayado, la situación "continuará deteriorándose", según Aznar. Porque la situación de la peseta, y más exactamente su depreciación, no es algo que esté relacionado con el patriotismo, como invoca el Gobierno, sino "con la confianza y credibilidad" que merece la economía y la política española.

"Ahora va a resultar que el valor de la peseta o el nivel del déficit va a depender del patriotismo de los demás", comentó Aznar con ironía y cierto desdén hacia las apelaciones de varios ministros del Gobierno a la responsabilidad patriótica del PP.

El presidente del PP asumió totalmente las advertencias y exhortaciones del secretario general de su partido, Francisco Álvarez Cascos, ayer en EL PAÍS, para que los responsables de los GAL cuenten toda la verdad si aspiran a "salidas con honra".

De ese modo, el presidente del PP ratificó la tesis de que resultaría inasumible para su partido indultos con pretensiones de encubrimiento, mientras que cabe la generosidad para quienes hagan suyo el mensaje de san Juan de que "la verdad os hará libres".

Aznar conversó sobre la situación y las salidas a la crisis con el Rey, durante las vacaciones que ambos pasaron en la estación de esquí en Vaqueira Beret (Lérida) en las pasadas navidades.

El presidente del PP defendió en el Instituto de Relaciones Internacionales (le Francia que es preciso "evitar que en la Unión Europea se produzca un desequilibrio interior que podría poner en peligro todo el edificio europeo. Si no es admisible la existencia de una 'frontera del bienestar', que separaría la actual comunidad de los futuros miembros de la Europa central y del Este, tampoco es aceptable una división norte-sur que empujaría el centro de gravedad de la Unión hacia la Europa nórdica y oriental".

Aznar expresó su creencia de que no es un acierto el que entre en vigor de manera automática la Unión Monetaria en 19971999 entre los países que cumplan las condiciones de Maastricht "si éstos son una minoría". Y en este sentido debería reformarse el tratado.

Sólo debería pasarse a la tercera fase de la Unión Monetaria, según Aznar, "cuando una mayoría cualificada clara de los países miembros cumplan las condiciones técnicas y además sus gobiernos obtengan explícitamente el respaldo de: sus ciudadanos".

Pero el líder del primer partido de la oposición alertó a la vez de que es "cierto y grave" el riesgo de que España no pueda acceder a la tercera fase de la Unión Europea, aunque "nuestra vocación", subrayó, es entrar en los plazos establecidos y por tanto cumplir los criterios de convergencia acordados.

El presidente del Partido Nacionalista Vasca (PNV), Xabier Arzalluz, trasladará en la comida que mantendrá el viernes en Madrid con Aznar la conveniencia de "serenar el ambiente" político, en palabras del portavoz nacionalista en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti. El tercer comensal del encuentro será el líder de Unió Democrática de Catalunya, Josep Antoni Duran, informa Aitor Guenaga.

"En democracia lo que hay que hacer es cumplir los plazos y se acabó" y añadió que el coordinador de Izquierda Unida, Julio Anguita, está haciendo política no desde la ideología sino "desde el odio y todo esto hace que el clima no sea bueno".

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