Pescadores españoles y británicos pronostican "violencia" en el mar

El acuerdo alcanzado el pasado jueves en Bruselas por el que España se integra en la Política Común de Pesca (PCP) ha dejado algunos descontentos en el camino. Los pescadores vascos de bajura han afirmado que el aplazamiento de la prohibición de las volantas "traerá la guerra al mar en 1995", mientras los pescadores británicos vaticinan enfrentamientos con los pesqueros españoles que faenen frente a sus costas y las irlandesas. El ministro de Pesca, Luis Atienza, ha calificado el acuerdo de "bueno".España se integrará plenamente en la PCP el próximo uno de enero -seis años antes de lo previsto...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El acuerdo alcanzado el pasado jueves en Bruselas por el que España se integra en la Política Común de Pesca (PCP) ha dejado algunos descontentos en el camino. Los pescadores vascos de bajura han afirmado que el aplazamiento de la prohibición de las volantas "traerá la guerra al mar en 1995", mientras los pescadores británicos vaticinan enfrentamientos con los pesqueros españoles que faenen frente a sus costas y las irlandesas. El ministro de Pesca, Luis Atienza, ha calificado el acuerdo de "bueno".España se integrará plenamente en la PCP el próximo uno de enero -seis años antes de lo previsto- y lo hará sin ningún tipo de discriminación, según dijo ayer el ministro en conferencia de prensa. Atienza quitó importancia a la exclusión de la flota española de dos pequeñas zonas irlandesas "porque tienen muy poca actividad pesquera, si se descuentan las 12 millas de aguas jurisdiccionales, que están reservadas a las actividades tradicionales de la flota irlandesa". El ministro resaltó que, después de 12 años, España volverá al Gran Sol.

Sin embargo, determinados aspectos del acuerdo han sido criticados por algunas cofradías y partidos. El presidente de la cofradía de Pasajes (Guipúzcoa), Jaime Tejedor, calificó ayer de "terrorismo de Estado" el acuerdo. Y el presidente de la de Bermeo (Vizcaya), José Manuel Gabancho, afirmó que el aplazamiento de la discusión sobre la prohibición de las volantas "traerá el próximo año la guerra en alta mar", y criticó duramente la cesión por España de 9.000 toneladas de captura de anchoa, de las 27.000 que tiene.

Quienes están indignados son los pescadores británicos. Bob Allen, líder de la cofradía escocesa, predijo la posibilidad de enfrentamientos en alta mar por lo que calificó de "prácticas destructivas de los barcos españoles en todas partes donde faenan".

El PNV y el PP han criticado también el pacto.

Archivado En