Un capitán español, retenido por las tropas serbias en Bosnia

El capitán español de Infantería de Marina Alfredo Carlos Chamorro se encuentra retenido desde el lunes por las tropas serbobosnias en la zona aeroportuaria de Banja Luka, la más importante ciudad de Bosnia en manos serbias, junto a otros cuatro observadores de la ONU y un conductor. El oficial español fue allí para relevar a un militar jordano que sufre una afección cardiaca y que debía ser evacuado a Zagreb (Croacia) para recibir tratamiento médico.

A pesar de que el relevo había sido pactado durante el fin de semana con el Estado Mayor serbobosnio de Pale, las milicias serbias retuvi...

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El capitán español de Infantería de Marina Alfredo Carlos Chamorro se encuentra retenido desde el lunes por las tropas serbobosnias en la zona aeroportuaria de Banja Luka, la más importante ciudad de Bosnia en manos serbias, junto a otros cuatro observadores de la ONU y un conductor. El oficial español fue allí para relevar a un militar jordano que sufre una afección cardiaca y que debía ser evacuado a Zagreb (Croacia) para recibir tratamiento médico.

A pesar de que el relevo había sido pactado durante el fin de semana con el Estado Mayor serbobosnio de Pale, las milicias serbias retuvieron tanto al capitán español como a un comandante checo, responsable de los observadores de la ONU en la zona, que le acompañaba y a un tercer militar de las Naciones Unidas que viajaba con ellos e impidieron la evacuación del oficial jordano.Fuentes del Ministerio de Defensa indicaron en Madrid que Alfredo Carlos Chamorro, de 38 años, que antes estuvo destinado un año en Angola como observador de la ONU, se ofreció voluntario para la misión, a pesar de que conocía el riesgo que corría. Las mismas fuentes subrayaron que los seis militares no están secuestrados ni detenidos, aunque se les impide la libertad de movimientos, como a otros 350 cascos azules en la antigua Yugoslavia.

El general Vicente García, segundo jefe del sector sur de la ONU en Bosnia, con base en la ciudad croata de Split y militar español de máxima graduación en la antigua Yugoslavia, ha transmitido a Madrid su confianza en que la vida del capitán Alfredo Chamorro no corre ningún peligro.

El mando de Naciones Unidas se ha dirigido a las autoridades serbias para protestar por el incumplimiento del acuerdo de relevo y exigir su aplicación. El portavoz de la ONU en Zagreb, comentando los acontecimientos, dijo ayer que "Unprofor condena en los términos más enérgicos este acto inhumano de persecución y denegación de tratamiento médico a un observador desarmado".

La utilización de los observadores militares de la ONU como escudos humanos comenzó tras el ataque de la OTAN contra el aeródromo serbocroata de Udbina, el pasado 21 de noviembre. Los tres observadores presentes entonces en Banja Luka, la más importante ciudad serbobosnia, lo estaban como parte del dispositivo para impedir a los aviones serbios violar la zona de exclusión decretada sobre Bosnia.

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Observadores desarmados

Los observadores fueron conducidos aquel día, junto con sus vehículos, a las pistas, de dos aeródromos vecinos y dejados allí durante ocho horas, como elemento de disuasión contra eventuales nuevos ataques. El capitán Chamorro es, sin embargo, el primer militar español que se encuentra en esta situación.

Aunque al servicio de la ONU, el oficial de Infantería deMarina no forma parte del batallón español de cascos azules formado por los 1.300 miembros de la Agrupación Extremadura, sino de los UNMOS (observadores militares de Naciones Unidas), más vulnerables por estar desarmados y dispersos.

Los serbios han pedido al general Michael Rose, jefe de las fuerzas de la ONU en Bosnia, garantías escritas de que la OTAN no atacará sus instalaciones militares a cambio de permitir la libertad de movimientos a los aproximadamente 350 cascos azules que retienen en diferentes zonas. Exigen que los cazabombarderos no sobrevuelen Bosnia a una altura inferior a 1.500 metros y que no sea atacado ningún equipo bélico serbio que no esté directamente implicado en combates, léase las baterías de misiles antiaéreos instaladas junto al aeropuerto de Sarajevo.

El partido del líder serbobosnio, Radovan Karadzic, reaccionó ayer airadamente a la visita que un grupo de diputados rebeldes hizo el lunes en Belgrado alpresidente serbio, Slobodan Milosevic. Los parlamentarios de Pale transmitieron al líder serbio su impresión de que existen "nuevos elementos para lograr la paz" en Bosnia. El Partido Democrático Serbio, controlado por Karadzic, divulgó ayer un comunicado en el que asegura que la visita "no estaba autorizada" y que este tipo de iniciativas "tienen por objetivo socavar al Parlamento". Los mediadores internacionales David Owen y Thorvald Stoltenberg llegaron ayer inesperadamente a Belgrado.

Dos periodistas gráficos, uno francés y otro estadounidense, fueron detenidos ayer por fuerzas serbocroatas cerca de Topusko, a unos 70 kilómetros al sudeste de Zagreb, según anunció Naciones Unidas. Los dos fotógrafos, Luc Delahaye, de la agencia Magnum, y Ron Jacques, de la agencia Saba, fueron a renovar sus acreditaciones al centro de prensa serbio en Topusko y después se les perdió la pista.

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