REFERÉNDUM EN NORUEGA

La primera ministra acusa de mentirosos a los partidarios del 'no' a Bruselas

Las últimas horas de campaña del referéndum noruego de mañana para el ingreso en la Unión Europea (UE) han calentado el ambiente y los debates de los políticos. Las dos mujeres que simbolizan el sí -la primera ministra y líder laborista, Gro Harlem Brundtland- y el no -la líder del Partido de Centro, Anne Enger Lahnstein- se enfrentaron en un duro combate televisivo. Brundtland llamó mentirosa a la reina del no, quien, en tono despreciativo, respondió que ya está acostumbrada, pero que el resultado será contrario a la UE.

Nadie, salvo los militantes de uno u otro sector, se arriesga a v...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las últimas horas de campaña del referéndum noruego de mañana para el ingreso en la Unión Europea (UE) han calentado el ambiente y los debates de los políticos. Las dos mujeres que simbolizan el sí -la primera ministra y líder laborista, Gro Harlem Brundtland- y el no -la líder del Partido de Centro, Anne Enger Lahnstein- se enfrentaron en un duro combate televisivo. Brundtland llamó mentirosa a la reina del no, quien, en tono despreciativo, respondió que ya está acostumbrada, pero que el resultado será contrario a la UE.

Nadie, salvo los militantes de uno u otro sector, se arriesga a vaticinar el triunfo del sí o del no. Sin embargo, los sondeos de opinión daban la razón a Lahnstein. Ayer hubo una nueva oleada, y al sacar el promedio de todos ellos aparece un 53,2% a favor del no y un 46,8% a favor del sí, una significativa coincidencia con los resultados del referéndum de 1972, en el que el 53,5% de los noruegos dijo no a la entonces Comunidad Europea y el 46,6% se decidió por el sí. En cualquier caso, será Olo, la capital, su área de influencia, donde está la mayor concentración urbana del país, la que decidirá la suerte de la consulta, y en esta zona dos de cada tres personas votará sí. La última encuesta difundida ayer otorgaba un 51 % al no y un 49% al no.Brundtland y los partidarios del sí sostienen que el debate europeo ha estado sembrado de Mentiras y confusión por parte de sus adversarios: no se perderá soberanía, no habrá desempleo, no arruinará la economía noruega, no habrá invasión de extranjeros ni de enfermedades, la UE no representa al demonio.

Un anuncio a favor del no clama sobre las consecuencias del sí: Tendremos 200.000 refugiados, políticos en Oslo! La capital noruega cuenta con 450.000 habitantes. El profesor Trond Berg Eriksen asegura que la propaganda contra la UE fomenta el racismo: "Se han publicado anuncios a toda página sobre los pollos envenenados, las verduras y frutas podiridas y la carne contaminada que vendrán de fuera".

Hakon Harket, del diario Af- tenposten, precisa: "Los pros y los contras de los intelectuales noruegos han sido una extraña mezcla de ciencia ficción y razonamiento científico y las emociones de la gente ordinaria se han disparado de manera apocalíptica". El referéndum tiene carácter consultivo y será el Storting (Parlamento) quien dirá la última palabra. Esto ha desencadenado otra tormenta política.

Los diputados del bloque del no aseguran que en el caso de que el sí gane por un escaso margen no se sentirán obligados a aprobar la adhesión en el Parlamento. Mantienen que la Constitución exige los dos tercios para promulgar una ley. "Esto significa que para que el referéndum pueda ser ratificado por la Cámara debe obtener el 66% del voto a favor del sí", asegura el secretario general del partido de Lahnstein, John Dale.

Todo esto ha provocado un gran revuelo y Gro Harlem Brundtland ha apuntado que no vería con aversión la posibilidad de una reforma constitucional que permita la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones si la minoría plantea el bloqueo. Tampoco descarta dejar el Gobierno si triunfa el no.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En