Crítica:NUEVAS MÚSICAS

El hombre de Montana

Ha tardado más de 10 años pero al final vino. Fue William Ackerman quien fundó Windliam Hill -paradigma discográfico de la new age-, pero fue George Wihston quien dio el empujón decisivo al negocio. De su primer disco que no llegó a costar 2.000. dólares, se vendieron un millón de ejemplares; December sigue siendo el álbum estrella del catálogo con casi cinco millones de copias vendidas hasta el momento.Winston advirtió que tiene dos tipos de programas en la cartera: uno de invierno, como el que trajo para esta primera visita, y otro veraniego, con el que dijo vendrá la próxima v...

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Ha tardado más de 10 años pero al final vino. Fue William Ackerman quien fundó Windliam Hill -paradigma discográfico de la new age-, pero fue George Wihston quien dio el empujón decisivo al negocio. De su primer disco que no llegó a costar 2.000. dólares, se vendieron un millón de ejemplares; December sigue siendo el álbum estrella del catálogo con casi cinco millones de copias vendidas hasta el momento.Winston advirtió que tiene dos tipos de programas en la cartera: uno de invierno, como el que trajo para esta primera visita, y otro veraniego, con el que dijo vendrá la próxima vez. Me jor no entrar en disquisiciones técnicas sobre este pianista cuyas composiciones se inspiran, en cambios climáticos y paisajes de Montana; de sentarse ante el Steinway e Hijos justo después de un Keith Jarrett, por poner un ejemplo, quedaría en evidencia en asuntos de pulsación, discurso, capacidad de improvisación...

George Winston

Teatro Monumental. Madrid, 21 de noviembre.

Aunque en su estilo melódico mezcla de rhythm'n blues, música folk y sonidos de Nueva Orleans, Winston toca bastante más que esos aprendices de piano que le han seguido el rastro por centenares. En directo sorprende por la variedad y una calidez humana que no se le suponía.

Empezó con un tema del organista de jazz Larry Young; siguió con na pieza influenciada por el minimalismo de Steve Reich; con permiso de Fats Waller se marcó una pieza de stride -estilo surgido del ragtime- y recordó a Vinge Guaraldi, creador de la banda sonora que acompaña en la pantalla a Carlitos, Lino, Snoopy...

Fue intercalando obras marcadas por el itmo de las estaciones como el bellísimo villancico ucranio del siglo XIX Carol of the bells o Night sky, con la que se cierra su último álbum titulado Forest.

Una nota circense

Entre homenajes y canciones de la temporada otoño / invierno, una demostración a dos armónicas fue la nota circense y simpática de la velada. Y con la guitarra hawaiana de punteo (en su sello discográfico Dancing Cat recientemente presentado en España ha editado varias grabaciones de maestros del slack key como Cyril Pahinui), puso fin a su primera . actuación en Madrid.Quien quiera de Un pianista riesgo, creatividad e intuición se puede quedar algo frío, si en cambio disfruta con melodías ligeras y amables, armonías sencillas y desarrollos previsibles, Winston es su hombre.

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