La vicepresidencia, para Savimbi
Jonás Savimbi, de 60 años, líder la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), se convertirá en vicepresidente de Angola en virtud del acuerdo firmado ayer en Lusaka Savimbi es un personaje enigmático y controvertido con una doble formación, protestante y maoísta.
Los términos del acuerdo no han sido hecho públicos, pero fuentes diplomáticas han informado de los puntos principales, que son los siguientes:
- Alto el fuego dentro de las 48 horas siguientes a la firma del acuerdo.
- Segunda vuelta electoral par completar las elecciones presidenci...
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Jonás Savimbi, de 60 años, líder la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), se convertirá en vicepresidente de Angola en virtud del acuerdo firmado ayer en Lusaka Savimbi es un personaje enigmático y controvertido con una doble formación, protestante y maoísta.
Los términos del acuerdo no han sido hecho públicos, pero fuentes diplomáticas han informado de los puntos principales, que son los siguientes:
- Alto el fuego dentro de las 48 horas siguientes a la firma del acuerdo.
- Segunda vuelta electoral par completar las elecciones presidenciales de 1992, en las que el presidente Eduardo dos Santos obtuvo casi el 50% del voto y Savimbi logré el 40%.
- Protección oficial de los líderes de UNITA.
- Representantes de UNITA en el Gobierno y demás instituciones del país.
- Desmovilización, desarme e integración de las fuerzas de UNITA en las Fuerzas Armadas de Angola.
-Extensión de la actividad de la ONU en la supervisión y control del alto el fuego.
- Establecimiento de una comisión con representantes de UNITA, del Gobierno, de los países observadores (Rusia, Estados Unidos y Portugal) y de las Naciones Unidas para supervisar la aplicación de los acuerdos políticos y militares.
El - portavoz de la ONU en Lusaka, Joáo Alburquerque, aseguró que el texto del acuerdo es aún confidencial. "Hasta que el protocolo no sea firmado por el secretario general Butros Butros-Gali no será dado a conocer".
En Angola, la firma del acuerdo fue. acogida con poco entusiasmo ante las falsas esperanzas y las promesas rotas en otras ocasiones. Muchos angoleños vieron por televisión la ceremonia de la firma entre el Gobierno y UNITA, pero la mayoría se dedicó a sus labores habituales en un día festivo: los pudientes, a la playa y los restaurantes; los pobres, a buscarse la vida en la calle. La desconfianza quedaba reflejada en las palabras del Pedro Muatangola, un hombre de negocios de Luanda: "Han firmado un trozo de papel que no representa nada en la práctica".