Pío XI y los mártires de la guerra civil

Algunas de las orientaciones históricas sugeridas por Juan Pablo II en su carta no dejarán de ser polémicas. Por ejemplo, cuando insiste en la continuidad del último Concilio con respecto al pensamiento de Pío XII. O Por ejemplo, cuando afirma que Pío XI "debió afrontar las amenazas de los sistemas totalitarios o no respetuosos de la libertad humana en Alemania, en Rusia, en Italia, en España, y aún antes en México".

Preguntado por la oportunidad de esta frase, que, objetivamente, equipara la República española con regímenes como el de la Rusia soviética, la Italia fascista o la Ale...

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Algunas de las orientaciones históricas sugeridas por Juan Pablo II en su carta no dejarán de ser polémicas. Por ejemplo, cuando insiste en la continuidad del último Concilio con respecto al pensamiento de Pío XII. O Por ejemplo, cuando afirma que Pío XI "debió afrontar las amenazas de los sistemas totalitarios o no respetuosos de la libertad humana en Alemania, en Rusia, en Italia, en España, y aún antes en México".

Preguntado por la oportunidad de esta frase, que, objetivamente, equipara la República española con regímenes como el de la Rusia soviética, la Italia fascista o la Alemania nazi, el cardenal Roger Etchegaray dijo ayer que "la historia es siempre la historia". "Es sabido que el Papa ha beatificado, a tantos mártires de la España republicana", añadió. "No creo que esto pueda ofuscar a nadie. Es muy claro y sin equívocos".

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Tiene razón el cardenal. Juan Pablo II ha sido el Papa de los mártires de la Guerra Civil española del bando nacional, dirigido por el general, Francisco Franco. Levantó en octubre de 1983 la prohibición que pendía sobre las causas de beatificación de mártires de la guerra civil desde finales del franquismo con el fin de no reabrir heridas que no parecían haber cicatrizado en la época. Fue Pablo VI quien congeló estas beatificaciones, en aplicación de la prudencia vaticana.

Desde que Juan Pablo II levantó la veda en 1983 hasta hoy han sido beatificados casi 200 mártires. La serie de beatificaciones de mártires de la guerra se inauguró en 1987, cuando fueron elevadas a los altares tres monjas.

Ahora, hay otras 120 causas de beatificación en curso. Una de las últimas, la del obispo Irurita de Barcelona, tildado de integrista por amplios sectores de la sociedad catalana. Su causa ha sido reabierta este mismo años por el arzobispo Ricard Maria Carles, que acaba de ser nombrado cardenal.

Ya el episcopado español, tomó partido durante la Guerra Civil a favor del bando nacional. Es famosa la carta colectiva de los obispos españoles que, promovida por el entonces cardenal primado Isidro Gomá y en plena contienda armada, consideraba que el general Franco lideraba una cruzada contra los paganos republicanos. Sólo dos prelados, el de Vitoria, Mateo Múgica, y el catalán Vidal i Barraquer, se desmarcaron de esa carta colectiva que bendijo luego el régimen.

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