La feria más ecológica da sus recetas para luchar contra el consumismo

Biocultura 94, la feria centrada en la vida sana, que inaugura hoy su décima edición, ha vuelto a dar un estirón este año. La oferta y, sobre todo, la demanda de productos verdes se incrementan día a día. Hasta el domingo, cerca de 450 expositores descubrirán sus secretos para llevar un ritmo de vida armónico con la naturaleza. Una alternativa al consumismo imperante, expuesta en 15.000 metros cuadrados de recetas sanas.

Los lectores de EL PAÍS podrán colarse hoy en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo presentando en la puerta la entrada impresa en esta página (mañana, el sába...

Biocultura 94, la feria centrada en la vida sana, que inaugura hoy su décima edición, ha vuelto a dar un estirón este año. La oferta y, sobre todo, la demanda de productos verdes se incrementan día a día. Hasta el domingo, cerca de 450 expositores descubrirán sus secretos para llevar un ritmo de vida armónico con la naturaleza. Una alternativa al consumismo imperante, expuesta en 15.000 metros cuadrados de recetas sanas.

Los lectores de EL PAÍS podrán colarse hoy en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo presentando en la puerta la entrada impresa en esta página (mañana, el sábado y el domingo, la entrada obsequio no tendrá validez). Allí se encontrarán con pimientos, melones y manzanas biológicos, libres de productos químicos; pequeños generadores de energía eólica o solar, la electricidad más respetuosa; productos de limpieza no contaminantes para cuidar un hogar verde que también está a la venta; viajes exóticos y deportes al aire libre, las ofertas de ocio más sanas... Miles de tentaciones distintas.La feria se celebra ininterrumpidamente en Madrid desde 1985. Según Montserrat Arias, coordinadora de Vida Sana, la asociación cultural organizadora de la feria, la conciencia ciudadana de los madrileños ha ido madurando poco a poco; ahora es más receptiva a los temas de conservación del medio ambiente. "Han descubierto con alivio que con sólo seleccionar con criterio los productos de la compra diaria pueden solucionar graves problemas", asegura Arias. "El catastrofismo está dando paso a un respiro optimista, pues saben que cada actividad cotidiana de la vida tiene una alternativa más limpia y respetuosa".

La coordinadora destaca de Biocultura que es una feria para que vaya la familia a pasar todo el día. Se puede pasear entre los puestos, mirar las propuestas, comer productos sanos, reposar en el área de descanso, aprender en los seminarios y hasta escuchar conciertos en el auditorio.

Durante los cuatro días se impartirán, a las once de la mañana, cursillos gratuitos de cocina. En ellos, los visitantes aprenderán a elaborar todo tipo de comidas, pero utilizando sólo ingredientes limpios de aderezos químicos. También verde será la comida que ofrece, a un precio que ronda las mil pesetas, el restaurante de la feria. Según Arias, cada día aumenta el número de agricultores que quieren volver a las técnicas tradicionales. La pregunta clave, dice, es "¿cómo puedo convertir mis tierras a la agricultura biológica?, porque estoy harto de envenenarlas con productos químicos".

Vida Sana espera que como mínimo se acerquen 125.000 personas durante los cuatro días. El año pasado se pegó un salto espectacular en el número de visitas respecto a 1992: se pasó de 80.000 a 122.000 excursionistas ecológicos. La feria se complementa con las propuestas culturales de La semana verde internacional, un conjunto de actividades divulgativas, exposiciones, talleres y congresos.

Biocultura 94. Del 20 al 23 de octubre. Pabellón de Cristal de la Casa de Campo. De 10.00 a 20.00. Entradas, 450 pesetas. Hoy, el acceso será gratuito con sólo presentar esta página (la entrada sólo valdrá hov).