Pedrito gustó en Zaragoza

Había expectación por ver a Pedrito de Portugal en su primera actuación como matador en Zaragoza, una de las plazas que lo lanzó, y a fe que el lusitano gustó e hizo lo más destacado de este muy deslucido festejo, que lo fue no sólo por la condición del ganado.Se lidiaron cuatro toros de Joâo Moura, flojos; cuarto de Manuel Álvarez, devuelto por inválido; sobrero de Branco Nuncio, difícil, y sexto de Jódar y Ruchena, flojo. Litri (ovación y pitos), toreó al hilo del pitón al primero y no se confió con el cuarto. Jesulín de Ubrique (pitos; aviso y división), en el segundo se limit...

Había expectación por ver a Pedrito de Portugal en su primera actuación como matador en Zaragoza, una de las plazas que lo lanzó, y a fe que el lusitano gustó e hizo lo más destacado de este muy deslucido festejo, que lo fue no sólo por la condición del ganado.Se lidiaron cuatro toros de Joâo Moura, flojos; cuarto de Manuel Álvarez, devuelto por inválido; sobrero de Branco Nuncio, difícil, y sexto de Jódar y Ruchena, flojo. Litri (ovación y pitos), toreó al hilo del pitón al primero y no se confió con el cuarto. Jesulín de Ubrique (pitos; aviso y división), en el segundo se limitó a esperar que el toro se le viniera a la muleta, y al quinto le hizo una faena encimista.

Pedrito (aplausos; aviso y ovación) toreó con elegancia y parsimonia. Su primero, bien armado, pero tardo, fue lanceado a la verónica con cadencia. La faena comenzó con empaque, pero fue a menos. Al que cerró plaza le hizo un excelente quite a la verónica y con la muleta lo toreó ligado y suave, aunque con regular hondura y algo despegado. El final del trasteo tuvo mucha torería y perdió un posible trofeo por el mal uso de los aceros.