FERIA DE ZARAGOZA

Decepcionante mano a mano con toros inválidos

Para el día grande de la feria pilarista se había preparado el cartel de máxima expectación: un mano a mano entre Espartaco y Jesulín. Pero como un mano a mano con inválidos no es un mano a mano ni es nada, el gozo del público zaragozano quedó en el pozo de las frustraciones.El juego y, sobre todo, la invalidez de la corrida de Guardiola fue algo realmente desesperante e incluso sabiendo que la rama Villamarta (a la que pertenecía la corrida) no es la rama Pedrajas, convendrá constatar que la casa Guardiola ha echado agua al vino y ha brindado un triste espectáculo, defraudando sobre todo al p...

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Para el día grande de la feria pilarista se había preparado el cartel de máxima expectación: un mano a mano entre Espartaco y Jesulín. Pero como un mano a mano con inválidos no es un mano a mano ni es nada, el gozo del público zaragozano quedó en el pozo de las frustraciones.El juego y, sobre todo, la invalidez de la corrida de Guardiola fue algo realmente desesperante e incluso sabiendo que la rama Villamarta (a la que pertenecía la corrida) no es la rama Pedrajas, convendrá constatar que la casa Guardiola ha echado agua al vino y ha brindado un triste espectáculo, defraudando sobre todo al público porque toreros y organizadores, unos pidieron o consintieron torear la corrida y los otros la compraron.

Guardiola / Espartaco, Jesulín

Cuatro toros de Guardiola, inválidos, descastados. 2º y 3º, devueltos. Sobreros de Oliveira Irmaos, inválidos, 2º devuelto. Tercer sobrero, de ganadería no identificada. Espartaco: pinchazo y estocada baja (silencio); tres pinchazos y media (silencio); tres pinchazos, estocada desprendida y tres descabellos (pitos). Jesulín de Ubrique: estocada (silencio); estocada (división de opiniones y sale al tercio); estocada desprendida (aplausos). Plaza de Zaragoza, 12 de octubre. 6º corrida de feria. Lleno.

Espartaco vio como su primero iba a menos y se defendía, sacandole algún muletazo, pero siempre muy despegado. Su segundo, el tercer sobrero, serio, que se frenaba, no le consintió más que el tanteo, asimismo muy despegado. El quinto se puso a la defensiva, por lo que el de Espartinas, visiblemente descorazonado, desistió pronto de cualquier intento.

El primer sobrero de Oliveira era un zapatito. El toro tenía buen tranco, pero también era un inválido que el presidente no quiso devolver, por lo que se organizó una gran bronca. Jesulín le hizo un trasteo de enfermero.

El cuarto pareció menos débil pero también acabó flojeando y Jesulín lo toreó con la muleta más que a media altura, otra vez en plan de enfermero, aunque entusiasmó al público fácil, agarrándose a los costillares en una interminable noria.

El sexto no se cayó y fue noblón, pero también muy soso y corto de arrancada. Lo mejor en este toro fue el formidable tercio de banderillas a cargo de Emilio Fernández, padre e hijo. El de Ubrique procuro complacer, pero con lo que tenía delante no era fácil. Estuvo casi en todo momento en plan ortodoxo, aunque volvió a recurrir a la fea noria, antes de finalizar este mano a mano que defraudó al público.

Novillero herido

El novillero Tomás Sánchez sufrió una cornada en un muslo, de pronóstico reservado, en el último festejo de la Feria de la Comunidad Valenciana, celebrado ayer en Valencia, informa Efe.Se lidiaron novillos de El Torero, tres impresentables y tres terciados. Ramón Bustamante, ovación; aviso y silencio; vuelta. Javier Rodríguez, vuelta; aviso y ovación. Tomás Sánchez, ovación en el único que mató.

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