Morente, Maya y Sanlúcar abren la más ambiciosa Bienal de Arte Flamenco de Sevilla

Todas las tendencias y generaciones se presentarán en 27 montajes

Tres nombres de oro del flamenco, el guitarrista Manolo Sanlúcar, el cantaor Enrique Morente y el bailaor Mario Maya, pusieron el listón muy alto ayer en la inaugu ración de la Bienal de Arte Flamenco, en el teatro de la Maestranza de Sevilla. Se agotaron las localidades para el primero de los 27 espectáculos que integrarán una muestra variada y llena de nombres prestigiosos de las tres facetas del flamenco. La guitarra de Manolo Sanlúcar arrancó los primeros cálidos aplausos del público en la gala inaugural que se incluye en el ciclo titulado Luminarias.

El toque, el cante y el bail...

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Tres nombres de oro del flamenco, el guitarrista Manolo Sanlúcar, el cantaor Enrique Morente y el bailaor Mario Maya, pusieron el listón muy alto ayer en la inaugu ración de la Bienal de Arte Flamenco, en el teatro de la Maestranza de Sevilla. Se agotaron las localidades para el primero de los 27 espectáculos que integrarán una muestra variada y llena de nombres prestigiosos de las tres facetas del flamenco. La guitarra de Manolo Sanlúcar arrancó los primeros cálidos aplausos del público en la gala inaugural que se incluye en el ciclo titulado Luminarias.

El toque, el cante y el baile, en su máxima expresión han abierto de forma simbólica el primero de los concierto del ciclo llamado Luminarias. La guitarra de Manolo Sanlúcar, acompañada por la de su hermano Isidro Muñoz, dejó constancia una vez más de la clásica maestría de sanluqueño.Junto a Tino di Geraldo en la percusión y la flauta de Juan Parrilla, Manolo Sanlúcar demostró que su toque, de la más depurada escuela guitarrística, no desdeña la innovación. Diversos estilos por alegrías, fandangos, tangos, soleares, rondeñas y bulerías, unas veces en solitario o con el cuarteto, le valieron los primeros y cálidos aplausos del público.

Enrique Morente, segundo en el cartel, se presentó sólo con la guitarra del maestro Pepe Habichuela, e interpretó una serie de palos de su repertorio más esencial: malagueñas, soleares y siguirillas, dentro de su línea renovadora de mover no sólo el cante, sino su propio cante.

El artista granadino volvió una vez más a hacer un recital único, como lo son cada una de sus apariciones. Después se les unieron las guitarras de Montoyita, El Piripi y el cante y las palmas de Guadiana, Pepe Luis Carmona, Juañares y Monti, así como la batería de José Antonio Galicia. Entre todos interpretaron largas tandas por tangos de diversa factura y finalizaron con las canciones de La romería de Yerma, de Federico García Lorca, una especie de suite flamenca, que va encadenando sin solución de continuidad rumbas, tangos, fandangos y bulerías.

Cerró la noche el gran bailaor Mario Maya, actual director del grupo del teatro flamenco andaluz, acompañado por el baile de Belén Maya, Rafaela Carrasco, Manuel Betanzos y Ángel Atienza; el cante de El Ecijano y las guitarras de Jesús Torres y Salvador Gutiérrez. Sus números de soleá por bulerías, siguirillas, la caña y alegrías, constituyeron un auténtico fin de fiesta para esta primera sesión que se prolongó durante más de tres horas.

En esta octava edición de la Bienal del Flamenco, su director, José Luis Ortiz Nuevo ha reunido a clásicos indiscutibles del toque, el cante y la danza como Carmen Linares, Cristina Hoyos, José Mercé, Javier Latorre y Paco de Lucía quien, con su montaje Poderío, cerrará la muestra el próximo dos de octubre. Venerables, un encuentro de los mayores del género en el qué participarán la Niña de la Puebla, Chano Lobato, Fernanda y Bemarda de Utrera, El Sordera y Luisa Torrán, se han convertido en uno de los espectáculos más esperados de la Bienal.

El flamenco con argumento se refugia en el teatro Lope de Vega que ofrece siete espectáculos. Concierto para un marinero en tierra, en el que se unen la Orquesta de Córdoba y el joven guitarrista Vicente Amigo; una escenificación de la vida gitana titulada ¡Chachipén! y en la que intervendrán Manuel de Paula, Miguel Funi y Carmen Ledesma, y el Amor Brujo, de Carmen Cortés y Gerardo Núñez, forman parte del programa del Lope de Vega.

La vanguardia, en la que el flamenco se mezcla con otras músicas, está presente en el teatro Alameda dentro del ciclo ¡Que viene! ¡Que viene!.

El pianista gaditano Chano Domínguez, de formación jazzística, acompañado del contrabajo de Javier Colinas, la percusión de Guillermo Mc Guill y Tino di Geraldo y el baile de Joaquín Grilo, ofrecerá el día 29 una muestra de la fusión entre el flamenco tradicional y el jazz. Cataluña está representada por el grupo de Juan Manuel Cañizares, segunda guitarra de Paco de Lucía durante un largo periodo, junto a músicos procedentes del pop y rock.

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