Crítica:CANCIÓN

Te sienta bien el otoño

Serrat siempre tuvo ángel: sale al escenario y todo se llena de magia. Luego, te va arrullando suavemente con historias eternas y de ahora mismo, cuajadas de ternura, sutil humor, ténue melancolía y otros sentimientos igualmente entrañables. Ayer en Las Ventas todo el mundo pudo comprobar que el noi está espléndido de voz, de ganas y de inspiración. Con 50 años, a Serrat le sienta bien el otoño y la vida. Lleva tres décadas cantando y componiendo; ha escrito más de 300 canciones y es ya una referencia esencial de la cultura popular en España e Iberoamérica en el último cuarto de ...

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Serrat siempre tuvo ángel: sale al escenario y todo se llena de magia. Luego, te va arrullando suavemente con historias eternas y de ahora mismo, cuajadas de ternura, sutil humor, ténue melancolía y otros sentimientos igualmente entrañables. Ayer en Las Ventas todo el mundo pudo comprobar que el noi está espléndido de voz, de ganas y de inspiración. Con 50 años, a Serrat le sienta bien el otoño y la vida. Lleva tres décadas cantando y componiendo; ha escrito más de 300 canciones y es ya una referencia esencial de la cultura popular en España e Iberoamérica en el último cuarto de siglo. Y lo que te rondaré, porque está en plenitud.La noche era fresca, pero la gente no se movía de sus asientos, estaba fascinada con el artista. Aunque era martes y 13, el sonido estuvo perfecto, las luces resultonas, la escenografía brillante y el ambiente caldeado. Sólo cuando el cantante interpretaba el último bis, la lluvia hizo un amago, que realmente fue un guiño. El cantante se presentó con un traje negro tipo Mao. Y se inició nada menos que con una rumba, Arriba los corazones, que en algunos momentos bailó con solera. Rendido ante su público, y viceversa, exclamó: "Gracias por permitirnos ejercer el oficio que nos gusta". Y cantó a continuación Sinceramente tuyo. Esta es, precisamente, la clave: Serrat es de todos. "Conozco a esos plebeyos ¡soy uno de ellos!", canta en La gente va muy bien. Joan Manuel es cercano, solidario "el 0,7% ¡ya!" imperaba en la plaza, razonablemente pícaro; no trabaja el despecho; le gusta el fútbol, el ciclismo, el vino, la amistad, la ternura y "esas cosas que nos hacen que lloremos cuando nadie nos ve".

Joan Manuel Serrat

Joan Manuel Serrat. Guillermo McGill Ferrari (batería), Jorge Bonell (guitarra), Víctor Merlo (bajo), Walter Fraza (percusión), Guayarmina Calvo (teclados), Horacio Bernardino Icasto (piano y dirección musical). Aforo de 15.000 personas. Plaza de toros de Las Ventas. Martes 13 de septiembre.

Una joya

Hay que destacar que Nadie es perfecto, su disco recién salido, es una joya a la altura de Mediterráneo. Hay canciones redondas, como Mensajes de amor de curso legal (un bolerazo), Por dignidad, Niño silvestre, o esa maravilla que lleva por título Bendita música, de sobrecogedora belleza, adobó su actuación con temas emblemáticos de su carrera, que causaron entusiasmos en el respetable: Cantares, Romance de Curro El Palmo, Fiesta, La paloma, Tu nombre me sabe a hierba, Mediterráneo. Uno de los momentos más emocionantes fue la interpretación de Niño silvestre, que presentó así: "Dicen las cifras que más de 100 millones de niños viven en la calle. La mayor parte de los niños del mundo son pobres; la mayor parte de los pobres son niños".La velada fue una gozada. El público en pie, a las doce de la noche, no le dejaba marchar del escenario. Fue una alegría para el cuerpo y el alma.

Finalizó el concierto, con el guiño de la lluvia, cantando Entre un hola y un adiós. Serrat está finalizando su gira española. Mañana canta en Valladolid, el 17 en Algeciras, el 21 en Oviedo y el 23 en Barcelona. En octubre comienza su largo periplo americano.

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