Leganés alinea un kilómetro de monedas para Ruanda

Los vecinos del bario El Carrascal, de Leganés, formaron ayer con monedas una fila de un kilómetro de longitud. Este dinero, recolectado a través de una campana establecida en todo el municipio (175.000 habitantes), servirá para ayudar a Ruanda. Desde las diez de la mañana y hasta las dos de la tarde varios miles de vecinos del barrio, especialmente niños, se afanaron colocando moneda tras moneda para completar una línea continua que se dibujó en la plataforma de la avenida de Juan Carlos I con la confluencia de las de Francia y Portugal. Un kilómetro de recorrido para fomentar la participació...

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Los vecinos del bario El Carrascal, de Leganés, formaron ayer con monedas una fila de un kilómetro de longitud. Este dinero, recolectado a través de una campana establecida en todo el municipio (175.000 habitantes), servirá para ayudar a Ruanda. Desde las diez de la mañana y hasta las dos de la tarde varios miles de vecinos del barrio, especialmente niños, se afanaron colocando moneda tras moneda para completar una línea continua que se dibujó en la plataforma de la avenida de Juan Carlos I con la confluencia de las de Francia y Portugal. Un kilómetro de recorrido para fomentar la participación y la solidaridad dentro de la semana de fiestas de uno de los barrios más jóvenes de Leganés.La mayor parte de las monedas eran de duro y peseta, aunque no faltaban tampoco las monedas de 100 y 500 pesetas. Los cálculos de los organizadores apuntan a que la recaudación puede alcanzar el millón y medio de pesetas.

Muchos de los chavales del barrio rompieron ayer sus huchas para sacar el dinero. Miguel, de ocho anos, incluso hizo que su padre fuese a cambiar un billete dé mil a un quiosco cercano. Otros, -como Carolina y su pandilla, después de agotar sus Tonedas, hicieron una cuestación personal por los bloques del barrio.

Ana, de sólo dos años, lloraba desconsolada cuando a sus padres se les acabaron las monedas. Incluso el propio alcalde de Leganés, José Luis Pérez Ráez se acercó por la avenida Juan Carlos I llevando una bolsa con monedas.

En ninguno de los establecimientos que ayer permanecieron abiertos en el barrio de El Carrascal quedó un duro suelto. "O vienen con billete o pidiendo cambio", señalaba sonriendo un quiosquero.

Para Rai Niebla, vocal de Medio Ambiente de la asociación de vecinos de El Carrascal, los más pequeños han dado un ejemplo extraordinario de participación. "Por ahí hay que encaminar el futuro, porque ellos son el futuro", afirmó Rai Niebla.

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