Una menor escapa de una supuesta red de prostitución que la raptó en Portugal

Captada en una discoteca de Portugal, confinada en un club de alterne de Albacete y castigada en un sótano del Madrid oscuro. El recorrido de M., portuguesa de 15 años, finalizó el pasado día 25 cuando escapó de las garras de sus supuestos raptores y consiguió llegar, de madrugada, sin dinero ni documentación, al consulado de Portugal en Madrid. Allí denuncio cómo había sido raptada junto a otra compañera portuguesa -que consiguió huir por su cuenta de la güisquería- La policía detuvo a cuatro miembros de la supuesta red de prostitución que había organizado la captura de las dos menores....

Captada en una discoteca de Portugal, confinada en un club de alterne de Albacete y castigada en un sótano del Madrid oscuro. El recorrido de M., portuguesa de 15 años, finalizó el pasado día 25 cuando escapó de las garras de sus supuestos raptores y consiguió llegar, de madrugada, sin dinero ni documentación, al consulado de Portugal en Madrid. Allí denuncio cómo había sido raptada junto a otra compañera portuguesa -que consiguió huir por su cuenta de la güisquería- La policía detuvo a cuatro miembros de la supuesta red de prostitución que había organizado la captura de las dos menores.

Los detenidos son Joao Manuel Da Silva Ramos, portugués de 23 años, y Alfredo Manuel Joaquín Martins, angoleño de 27, ambos acusados de traer por la fuerza a España a las adolescentes. También fueron arrestados los portugueses Elsa María de Sousa Rodríguez, de 23, y Jorge Sousa Campinho, de 32, propietario del club de alterne. Los dos primeros se han declarado inocentes y han recurrido su ingreso en la cárcel de Carabanchel.

El relato de la adolescente se remonta al pasado 10 de agosto. Aquella noche acudió junto a otra compañera a una discoteca de Oporto (Portugal). Allí conocieron a Joao y Alfredo, quienes las invitaron a viajar a Lisboa. Subieron al coche de Alfredo, propietario de un BMW 525 y de un Mercedes 160. El trayecto, sin embargo, se alargó. La joven sostiene que ella y su compañera fueron llevadas por la fuerza hasta Madrid, donde, tras pasar por una discoteca, las alojaron en un piso. "Eso es todo mentira. Él no ha raptado a nadie. La conoció en Madrid cuando trabajaba como camarero", gritaba ayer una amiga de Alfredo, informa Ana Roldán.

La policía piensa de otra forma. A la mañana siguiente, los amigos de Oporto dejaron de serlo. El viaje mostró su cara salvaje: Alfredo y Joao las subieron en un Mercedes y enfilaron la N-II rumbo al club de alterne Rosemary, cuyo dueño, Jorge Sousa, posee antecedentes por corrupción de menores, estafa y hurto. El local, a dos kilómetros de Albacete, es un edificio de tres pisos. El bajo alberga un bar de luces rojas; la primera planta acoge las habitaciones con catres. A las adolescentes se las instruyó, siempre según la denuncia, para satisfacer sexualmente a los clientes. La adolescente se negó. La mandaron a limpiar la cocina del local. Fueron tres días de fregona bajo el férreo control de los empleados. Después la enviaron a un sótano de Madrid, en la céntrica plaza del Ángel. Un cubículo de una sola habitación. Mal sitio para seguir atrapada.

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