Cartas al director

Rasgarse las vestiduras

Rasgarse las vestiduras es uno de los deportes preferidos de nuestro país.La denuncia contra Greenpeace por parte de comentaristas políticos y del ministro de Agricultura y Pesca, señor Atienza, es otra muestra del deporte mencionado.

Cuando esta asociación ecologista, en la que colaboran desinteresadamente voluntarios de todo. el mundo y que viene consiguiendo a través de los años un respeto mayoritario entre la población, y que actúa denunciando a diario las barbaridades que se cometen, muchas veces con el beneplácito o con la vista gorda de nuestras autoridades.

Señor, ...

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Rasgarse las vestiduras es uno de los deportes preferidos de nuestro país.La denuncia contra Greenpeace por parte de comentaristas políticos y del ministro de Agricultura y Pesca, señor Atienza, es otra muestra del deporte mencionado.

Cuando esta asociación ecologista, en la que colaboran desinteresadamente voluntarios de todo. el mundo y que viene consiguiendo a través de los años un respeto mayoritario entre la población, y que actúa denunciando a diario las barbaridades que se cometen, muchas veces con el beneplácito o con la vista gorda de nuestras autoridades.

Señor, Atienza, Greenpeace viene informando del agotamiento de los caladeros de pesca desde hace años, de la desertización consentida en la mitad sur de España de la destrucción de bosques y de los incéndios provocados por. intereses económicos concretos. De todo ello, usted y sus antecesores han sacado poco provecho, desgraciadamente.

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Una vez más se cumple la máxima: el pueblo, la sociedad va por delante de los gobernantes.

Cuando los pescadores le exigen a usted, señor Atienza, soluciones para evitar la esquilmación de los caladeros del Norte, lo más que ha, hecho ha sido tocar una puerta en Europa donde nadie le ha abierto. Ahora se le plantea resolver un problema inverso en el sur de España.

En lugar de enfrentarse directamente a él ha preferido, una vez más, el protagonismo de las declaraciones en prensa para rasgarse las vestiduras públicamente. Sepa, señor Atienza, que los voluntarios de Greenpeace son personas como las demás y actúan con la pasión de que están en posesión de la razón. Y, moralmentel tienen más justificación que usted, que aún no se ha enfrentado al problema.

Y se lo digo como particular, como miembro de Greenpeace y como antiguo militante del PSOE, del que he huido asqueado por tanta incompetencia.-

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