Un hospital de Londres planea utilizar un ordenador que fija la esperanza de vida de pacientes terminales

La tecnología punta puede incorporar aspectos siniestros a la vida y la muerte de los comunes mortales. El hospital Guy's de Londres acaba de demostrarlo al poner en marcha, aunque todavía de forma experimental, un ordenador que permite al equipo médico averiguar la esperanza de vida de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos.David Bihari, director de la UCI en el prestigioso hospital británico, planea utilizar las predicciones del ordenador de la muerte con vistas a ahorrar costes inútiles al equipo asistencial a la hora de tratar a enfermos en situación límite....

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La tecnología punta puede incorporar aspectos siniestros a la vida y la muerte de los comunes mortales. El hospital Guy's de Londres acaba de demostrarlo al poner en marcha, aunque todavía de forma experimental, un ordenador que permite al equipo médico averiguar la esperanza de vida de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos.David Bihari, director de la UCI en el prestigioso hospital británico, planea utilizar las predicciones del ordenador de la muerte con vistas a ahorrar costes inútiles al equipo asistencial a la hora de tratar a enfermos en situación límite.

El ordenador, en el que se introducen todos los datos del historial médico y constantes vitales del paciente, es capaz mediante un análisis ponderado de valorar la esperanza de supervivencia del enfermo. Cuando ésta no existe, una siniestra cruz blanca aparece junto al nombre del aludido.

Pese a la fiabilidad del análisis, algunos pacientes como George Couchman han demostrando, al sobrevivir a una predicción negativa, que la frontera entre vida y muerte incluye imponderables que escapan al análisis de una máquina.

La Asociación de Médicos Británica ha rechazado indignada la utilización del ordenador de la muerte, por considerarlo poco ético y atentatorio contra la inalienable condición humana del paciente. Pero David Bihari considera que la ayuda técnica que supone para los médicos y para ahorrar los disparatados- costes de mantenimiento de pacientes terminales pueden hacerlo insustituible.

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