150 catedráticos critican la "ética" de la conferencia sobre población

Más de 150 miembros de reales academias, catedráticos y especialistas españoles han firmado un manifiesto llamando la atención sobre la conferencia de El Cairo que en septiembre abordará importantes cuestiones sobre población y desarrollo. "Tratar sin una base ética cuestiones tan fundamentales como la familia, el desarrollo material y moral de las personas y grupos sociales o el aprovechamiento de los recursos naturales significa poner en peligro el futuro de la misma sociedad", dice la declaración.

Los firmantes del documento muestran su descontento a las propuestas de la ONU en p...

Más de 150 miembros de reales academias, catedráticos y especialistas españoles han firmado un manifiesto llamando la atención sobre la conferencia de El Cairo que en septiembre abordará importantes cuestiones sobre población y desarrollo. "Tratar sin una base ética cuestiones tan fundamentales como la familia, el desarrollo material y moral de las personas y grupos sociales o el aprovechamiento de los recursos naturales significa poner en peligro el futuro de la misma sociedad", dice la declaración.

Los firmantes del documento muestran su descontento a las propuestas de la ONU en políticas de natalidad. "Los grandes recursos económicos que dedica Naciones Unidas a programas de población no deben limitarse a programas relativos a la fertilidad o reducirse a la planificación familiar, en lugar de tener en cuenta la mortalidad y las migraciones", sostienen en la misma línea expresada por el Vaticano.

Ayer, el papa Juan Pablo II volvió a criticar el documento que presenta la ONU en la conferencia de El Cairo y se preguntó cómo no se puede estar "turbado" ante el hecho de que se disponga gastar ingentes sumas de dinero para difundir métodos anticonceptivos "éticamente inadmisibles".

El Pontífice subrayó que la Iglesia católica "reconoce la responsabilidad" de los Estados en "tan delicado ámbito", pero sus iniciativas "presuponen obviamente el sentido de responsabilidad de las familias". Y añadió: "Se enfrentan, por tanto, en esta materia la ética de la familia y la ética de la política. La dimensión ética coloca precisos límites también a las intervenciones de los Estados y de la comunidad internacional".