El Supremo revoca una sentencia que absolvía de torturas a cinco guardias

El Tribunal Supremo ha revocado una sentencia de la Audiencia de San Sebastián en la que se absolvía a cinco guardias civiles procesados por torturar a Juan Carlos Garmendia por considerar que el delito había prescrito. El Supremo ha devuelto las actuaciones a la Sala Segunda de la Audiencia donostiarra para que dicte una nueva sentencia, partiendo de la premisa de "la inexistencia de la prescripción del delito".Dos de los tres magistrados de la Sala Segunda de la Audiencia donostiarra, Luis Blánquez y José María Fragoso, dictaron una sentencia en octubre del pasado año en la que se absolv...

El Tribunal Supremo ha revocado una sentencia de la Audiencia de San Sebastián en la que se absolvía a cinco guardias civiles procesados por torturar a Juan Carlos Garmendia por considerar que el delito había prescrito. El Supremo ha devuelto las actuaciones a la Sala Segunda de la Audiencia donostiarra para que dicte una nueva sentencia, partiendo de la premisa de "la inexistencia de la prescripción del delito".Dos de los tres magistrados de la Sala Segunda de la Audiencia donostiarra, Luis Blánquez y José María Fragoso, dictaron una sentencia en octubre del pasado año en la que se absolvía a los cinco agentes al entender que habían transcurrido siete años entre la fecha en la que ocurrieron los hechos y la que se comunicó a los procesados la acción penal que se dirigía contra ellos. El tercer miembro del tribunal, la magistrada Jone Unanue, emitió un voto particular condenando a tres de los cinco procesados.

Los guardias civiles José Pérez Navarrete, Juan Carlos Recaj Miguel, Emilio Mariño Martín, Carlos Prieto Bargado e Isidro Martínez Villota fueron absueltos el pasado año de las presuntas torturas que le infirieron en 1982 al joven de Ordizia Juan Carlos Garmendia Irazusta. El primero de los agentes, que hoy es comandante, fue indultado por el Gobierno de la condena de cuatro años de inhabilitación dictada por la Audiencia de San Sebastián por el delito de torturas a Juana Goikoetxea. El fiscal Luis Navajas y la acusación particular habían solicitado para los cinco procesados penas que oscilaban entre los dos y seis meses de prisión y seis años de inhabilitación especial.

La sentencia, en la que no constaba el apartado referido a "hechos probados", fue recurrida por el fiscal y el abogado de la acusación particular, Íñigo Iruin. En el escrito no se relatan los hechos que sucedieron en agosto de 1982 cuando Garmendia fue detenido por agentes de la Guardia Civil por su presunta relación con ETA. El joven permaneció ocho días detenido en dependencias de la Guardia Civil y en ese tiempo, según el fiscal, fue golpeado con una guía de teléfonos y una goma.