El mastodonte despierta en Europa,

Cerca de 70.000 espectadores se reunieron en lo que fue el viejo aeropuerto de Munich, para asistir a la segurida actuación del grupo norteamericano Aerosmith en el continente europeo, como colofón a un macroconcierto, denominado Rock in Riem, en el que se aglutinaba lo más granado del rock actual. Tyler y compañía saltaban al escenario a eso de las diez de la noche, para demostrar que, pese a que sus componentes superan la cuarentena; la 1,10ha del rock and roll que hace más de,20 años prendió en sus juveniles corazones, aún se mantiene encendida.Eat the rich abría un ...

Cerca de 70.000 espectadores se reunieron en lo que fue el viejo aeropuerto de Munich, para asistir a la segurida actuación del grupo norteamericano Aerosmith en el continente europeo, como colofón a un macroconcierto, denominado Rock in Riem, en el que se aglutinaba lo más granado del rock actual. Tyler y compañía saltaban al escenario a eso de las diez de la noche, para demostrar que, pese a que sus componentes superan la cuarentena; la 1,10ha del rock and roll que hace más de,20 años prendió en sus juveniles corazones, aún se mantiene encendida.Eat the rich abría un show intenso y energético, en el que las evoluciones de Stevén Tyler iban marcando el compas al resto de la banda. Al pesar de los mares de tinta que han corrido: a cerca de los excesos en materia de sexo y drogas, por parte de los componentes de Aerosmith a Tyler y Perry se les llamó durante largo tiempo The Toxic Twins (Los Gemelos Tóxicos), lo cierto es que los chicos más gamberros de Boston han debido dar con algún remedio infalible para la redención física y psíquica, ya que esta interpretación de temas que han mamado titulo historia del género fue absolútamente impecable. De tal modo la numerosa audiencia teutona, asistente al festival tuvo oportunidiad de vibrar con Fever; o pegar botes con Toys in the Attic entrar en trance con Cryring y de levitar con la energía eléctrica de Back in the saddle, entre otras míticas canciones.

Pese a que todo en el escenario funcionaba bien, las inmensas pantallas de vídeo situadas a ambos lados traicionaron la intimidad del grupo, al revelar la bronca que Steven daba de cuando en cuando al resto de sus compañeros. En un aumento de la actuación el canute presentó al otro motor del grupo como Perry., para que éste tuviera ocasión de cantar Shut up and dance, precedida de un pequeño homenaje al Nueva Muddy Watersi.

Un fogoso dispuesto, compuesto por .Living in in the Edge, Dream on y el himno Walk this way, pusieron punto final al concierto de un grupo mastodóritico que, al igual queJos dinosaurios, ha te nido que hacerse más y más grande, para ir sobreviviendo con dignidad a una época que ya no es la suya. Por si hubiera al guna duda al respecto, no hay más que echar un vistazo al guardarropa de Mr.Tyler.