Un buen cuarteto de Cruz de Castro

El Ciclo de Música y Polifonía de la Orquesta Nacional es vario y hasta desigual, pero con frecuencia, ofrece programas de auténtico interés. Es el caso del joven Cuarteto de Bohemia, fundado en 1989. Su actuación incluía el Cuarteto en Mi Bemol, de Dvorak, tocado con perfección y fluída expresividad, antes del estreno mundial del Cuarteto con piano número uno, de Carlos Cruz de Castro (Madrid, 1941), escrito a instancias de la OCNE.Espíritu inteligente y generoso, Cruz de Castro ha hecho mucho por la música y los músicos españoles, tanto desde las juventudes musicales como desde...

El Ciclo de Música y Polifonía de la Orquesta Nacional es vario y hasta desigual, pero con frecuencia, ofrece programas de auténtico interés. Es el caso del joven Cuarteto de Bohemia, fundado en 1989. Su actuación incluía el Cuarteto en Mi Bemol, de Dvorak, tocado con perfección y fluída expresividad, antes del estreno mundial del Cuarteto con piano número uno, de Carlos Cruz de Castro (Madrid, 1941), escrito a instancias de la OCNE.Espíritu inteligente y generoso, Cruz de Castro ha hecho mucho por la música y los músicos españoles, tanto desde las juventudes musicales como desde la Asociación de Compositores, Radio Nacional o el Festival Hispano-Mexicano. En lo musical, Cruz de Castro es inquieto, estudioso, reflexivo, seguro de trazo y dominador de sí mismo.

El cuarteto de piano de Cruz de Castro, una combinación instrumental no practicada por él antes, logró una respuesta entusiasta del público. Esto quiere decir que esos 20 minutos de sucesión sonora, pero también de hecho musical, transmiten coherencia, claridad y belleza. Creo que el repertorio de Cámara español se ha enriquecido con una página sencilla y personal, válida y valiosa, bien pensada y resuelta con firme pulso artesanal. El compositor saludó en unión de sus estupendos intérpretes y el único reparo posible -cierto desequilibrio entre el piano y los arcos- quizá se deba a la acústica de la sala y su excesiva presencia sonora.