Las asociaciones juveniles critican el proyecto de Justicia

Las asociaciones de objetores a las que ha sido remitido, para su consulta, el borrador del reglamento de la Objeción de Conciencia y de la Prestación Social Sustitutoria consideran muy negativo el texto.La Asociación de Objetores de Conciencia de Madrid ha dirigido ya al Ministerio de Justicia un informe razonado en el que, tras recordar su oposición al servicio militar obligatorio y a la vigente ley de Objeción de Conciencia, plantea una docena de alegaciones al proyecto. Entre los reparos figura su oposición al aplazamiento hasta los 18 años de la edad para objetar. Esta medida, en su opini...

Las asociaciones de objetores a las que ha sido remitido, para su consulta, el borrador del reglamento de la Objeción de Conciencia y de la Prestación Social Sustitutoria consideran muy negativo el texto.La Asociación de Objetores de Conciencia de Madrid ha dirigido ya al Ministerio de Justicia un informe razonado en el que, tras recordar su oposición al servicio militar obligatorio y a la vigente ley de Objeción de Conciencia, plantea una docena de alegaciones al proyecto. Entre los reparos figura su oposición al aplazamiento hasta los 18 años de la edad para objetar. Esta medida, en su opinión, sólo se puede considerar "un recorte artificioso en el derecho a la objeción de conciencia y una complicación burocrática añadida para los jóvenes".

Por su parte, la Associació d'Objetors de Consciencia (AOC), de Cataluña, asegura que el nuevo reglamento "pretende restringir las condiciones legales de la consideración del derecho a la objeción de conciencia".

Dicha asociación "exige que no se pervierta un derecho legalmente constituido, simplemente porque éste plantee serias cuestiones al actual sistema de conscripción militar" y anuncia su propósito de recurrir a los tribunales si el reglamento se aprueba tal como está.

La AOC forma parte del Consejo Asesor de la Prestación Social Sustitutoria, un organismo consultivo de la Generalitat de Cataluña, del que forman parte organizaciones municipales, universitarias, sindicales, patronales y otras, que está estudiando el borrador de reglamento y presentará también sus propias alegaciones.

Según el criterio de Jordi ToIrà, miembro de dicho consejo y vicepresidente del Buró Europeo de Objeción de Conciencia, "en lugar de optar por un modelo más flexible, que permite la actual ley pese a sus limitaciones, se ha optado por un modelo restrictivo, de espaldas a la realidad, que no va a resolver ningún problema".