Jesulín de Ubrique quiere ser el "mandón" del 94

Jesulín de Ubrique tiene este año una única obsesión: arrasar con todos. "Quiero hacerme el mandón", dice. "Yo sé que es dificilísimo", añade, "pero lo veo claro y voy a intentarlo porque está a mi alcance; además, tiene que ser ahora, porque si no soy capaz con 20 años, no lo conseguiré nunca. Ahora mismo, sólo me preocupa el que vá delante de mí; el que venga detrás, que arrée".Cuando el torero hace estas reflexiones, está aún convaleciente de la cuádruple fractura de nariz que sufrió el pasado día 4 en la plaza francesa de Arles; pero afirma que "tenía que estar muy mal para no torear en Se...

Jesulín de Ubrique tiene este año una única obsesión: arrasar con todos. "Quiero hacerme el mandón", dice. "Yo sé que es dificilísimo", añade, "pero lo veo claro y voy a intentarlo porque está a mi alcance; además, tiene que ser ahora, porque si no soy capaz con 20 años, no lo conseguiré nunca. Ahora mismo, sólo me preocupa el que vá delante de mí; el que venga detrás, que arrée".Cuando el torero hace estas reflexiones, está aún convaleciente de la cuádruple fractura de nariz que sufrió el pasado día 4 en la plaza francesa de Arles; pero afirma que "tenía que estar muy mal para no torear en Sevilla" y, de hecho, y en contra del criterio de los médicos, ha hecho el paseíllo en Constantina (Sevilla) y en Fregenal (Badajoz) el fin de semana pasado, donde triunfó pese a las molestias que sufre y la escayola que tiene en la cara.

Es consciente de que su paso por la Maestranza es un reto. "He desafiado a todos", afirma, "y debo convencer y remachar". Quizá por eso le preocupa no alcanzar el triunfo: "Sería una gran decepción para mi y mis partidarios, pero estoy curado de espantos porque ya he fracasado en la Maestranza y se lo que es eso".

Brillante etapa

Jesulín pasó entre silencios por su primera Feria de Abril, la de 1991, tras una brillante etapa de novillero; no acudió a la del año siguiente aunque consiguió cortar oreja en cada una de sus dos actuaciones posteriores ante toros, en ambas ocasiones, de Diego Garrido. A un toro de esta misma ganadería volvió a cortar una oreja en la feria del año pasado, y vuelve esta tarde a su cita con esta misma divisa.

Sabe Jesulín que la afición sevillana tiene un concepto del toreo diferente al que él ejecuta. A pesar de ello, dice que ha comprobado que "cuando te pones en el sitio, la Maestranza se entrega, y así lo he vivido intensamente: la reacción del público ha sido inmejorable, y me conformaría con que este año volviera a notar esa vibración en los tendidos".

Se declara un profundo admirador de Paco Ojeda. "Me encantaría torear con él", dice, "porque creo que es un torero que ha marcado historia y será siempre un gran competidor; es un torero con mayúscula".

Finalmente no quiere ni oir hablar de Madrid: "Es muy duro torear tres tardes en Las Ventas, pero he marcado la diferencia porque mi propósito es mandar. Pero me gusta vivir el presente", concluye, "tengo que triunfar en la Maestranza y no sé si llegaré ileso a San Isidro".

En la temporada pasada Jesulín toreó 97 corridas, cortó 134 orejas y quedó segundo en el escalafón; en la presente ha partizipado ya en 18 festejos.

La corrida de hoy, quinta de feria, tiene el siguiente cartel: toros de Diego Garrido (propiedad de Consuelo y María Josefa Cañas), de la finca La Torre, en San Juan del Puerto (Huelva), para Víctor Mendes, Fernando Cepeda y Jesulín de Ubrique. Plaza de la Maestranza, a las 18,30.