Nussbaum fue responsable de la desaparicion de documentos
El abogado Bernard Nussbaum, jefe del gabinete jurídico de la Casa Blanca, fue responsable de la desaparición temporal de documentos relacionados con el caso Whitewater que manejaba Vincent Foster, el número dos del gabinete que, aparentemente, se suicidó el verano pasado junto al río Potomac.Vincent Foster, socio de Hillary Rodham, la esposa del presidente de Estados Unidos, en el despacho de abogados de Litlle Rock -la ciudad en que residieron los Clinton cuando el presidente era gobernador del Estado de Arkansas-, que se encargó del reflotamiento del banco que financió Whitewa...
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El abogado Bernard Nussbaum, jefe del gabinete jurídico de la Casa Blanca, fue responsable de la desaparición temporal de documentos relacionados con el caso Whitewater que manejaba Vincent Foster, el número dos del gabinete que, aparentemente, se suicidó el verano pasado junto al río Potomac.Vincent Foster, socio de Hillary Rodham, la esposa del presidente de Estados Unidos, en el despacho de abogados de Litlle Rock -la ciudad en que residieron los Clinton cuando el presidente era gobernador del Estado de Arkansas-, que se encargó del reflotamiento del banco que financió Whitewater, mantenía una larga amistad con la mujer de Clinton, igual que el propio Bernard Nussbaum.
El Fiscal especial en el caso, Robert Fiske, ha ordenado también una revisión de la investigación del polémico suicidio de Foster.
Como es obvio, en las filas republicanas no se disimula la satisfacción que les produce un caso en el que Bill Clinton está a la defensiva y bajo sospecha, dado que lo más grave en la tradición política norteamericana es el intento de ocultar los hechos, más que los hechos en sí.
El senador republicano Alfonse D'Amato, del Estado de Nueva York, que se ha convertido en perro de presa del asunto Whitewater, ha amenazado con bloquear diversos nombramientos en el caso de que la Casa Blanca quiera impedir que el Congreso de Estados Unidos reciba información sobre el escándalo. Y lo que es más duro para Clinton, algunos demócratas del Capitolio están de acuerdo con la iniciativa.
Bob Dole, jefe de filas de los republicanos en el Senado, no pierde ocasión de evocar los fantasmas del escándalo Watergate, que desencadenó la caída del presidente Richard Nixon y cree que las decisiones de Clinton para aclarar sus responsabilidades en el caso Whitewater son insuficientes.