El Banco de España reclama sin éxito a la Seguridad Social una deuda de 256.100 millones de pesetas

El Tribunal de Cuentas desvela, en un informe que enviará al Parlamento y al que ha tenido acceso EL PAÍS, que la Seguridad Social mantiene una deuda de 256.100 millones de pesetas con el Banco de España, "sin que se haya establecido ningún acuerdo para su liquidación". En un pliego de alegaciones anexo a dicho informe, el gobernador del banco central, Luis Ángel Rojo, reconoce la deuda y explica lacónicamente: "El Banco de España ha reclamado repetidas veces el importe vencido a la Seguridad Social, sin haber recibido una respuesta concluyente".

La deuda de la Seguridad Social con la...

El Tribunal de Cuentas desvela, en un informe que enviará al Parlamento y al que ha tenido acceso EL PAÍS, que la Seguridad Social mantiene una deuda de 256.100 millones de pesetas con el Banco de España, "sin que se haya establecido ningún acuerdo para su liquidación". En un pliego de alegaciones anexo a dicho informe, el gobernador del banco central, Luis Ángel Rojo, reconoce la deuda y explica lacónicamente: "El Banco de España ha reclamado repetidas veces el importe vencido a la Seguridad Social, sin haber recibido una respuesta concluyente".

La deuda de la Seguridad Social con la autoridad monetaria tiene su origen en tres pólizas -líneas de crédito- de 25.000, 100.000 y 200.000 millones de pesetas. De estos tres créditos sólo se amortizó, a su vencimiento, el 15 de enero de 1992, el de 25.000 millones de pesetas. Ése mismo día, las otras dos líneas de crédito no agotadas por la Seguridad Social presentaban, de forma conjunta, un saldo deudor de 256. 100 millones.Fuentes de la Dirección de la Seguridad Social han reconocido la existencia de esta deuda, "que será reembolsa a cuando se pueda, en función de la situación financiera". Esas fuentes explicaron que estas líneas de crédito comenzaron a utilizarse en 1990 y fueron autorizadas por el Gobierno.

La autoridad monetaria ha transferido este préstamo a la cuenta de créditos vencidos y pendientes de cobro, sin que desde entonces se haya producido ninguna variación, según confirmaron ayer fuentes del Banco de España.

Déficit

El Tribunal de Cuentas, en su informe de fiscalización de los ejercicios de 1989, 1990 y 1991 del Banco de España, critica sin paliativos esta fórmula de financiación. "Se está desv1rtuando la Finalidad para la que fueron diseñados estos créditos y se están utilizando para resolver problemas estructurales de financiación que deberían resolverse a través de los Presupuestos de las entidades".La alternativa contable que propone el Tribunal de Cuentas, sin embargo, puede suponer un incremento del déficit de estas entidades, que de esta manera queda oculto. Los 256. 100 millones que debe la Seguridad Social al Banco de España equivalen al 0,4% del PIB.

Este mismo procedimiento -que el Banco de España conceda prórrogas a cada vencimiento o nuevos créditos para amortizar los anteriores- se ha utilizado con otros organismos, aunque con cuantías inferiores. Renfe, por un importe de 6.872 millones de pesetas, y el FORPPA, con 7.872 millones, son dos ejemplos. Ambos tienen su origen en créditos firmados en 1976 y 1977, respectivamente, y que se han ido refinanciando desde entonces.

El Metro de Madrid se encuentra en situación parecida. Desde 1984 figura en el Banco de España un crédito al Metro madrileño vencido y pendiente de pago. En septiembre pasado, la deuda pendiente era de 2.074 millones de pesetas. El balance anual del Banco de Espanña recoge todas estas operaciones bajo el epígrafe Organismos Públicos.

Pero no son sólo organismos y entes públicos quienes se han servido del Banco de España para estas operaciones. También el Estado lo hace. La autoridad monetaria ha estado financiando las cuotas de España al Fondo Monetario Internacional, "cuya titularidad corresponde al Estado Español", señala el Tribunal de Cuentas.

A 31 de diciembre de 1991, esta aportación se cifraba en 178.413 millones de pesetas. El Banco de España ha continuado sufragando estos gastos con posterioridad a esa fecha, según fuentes de la autoridad monetaria. La participación, contribución y cuotas españolas en otros organismos internacionales ascendían a finales del último año fiscalizado a 119.749,2 millones de pesetas.

"Dado que la titularidad de estas aportaciones corresponde al Estado, deberían figurar reconocidas como tales en su propia contabilidad", sentencia el Tribunal de Cuentas, que preside Adolfo Carretero. El organismo cree necesario que estas operaciones "se reflejen adecuadamente en la contabilidad del Estado, incrementando la deuda del mismo con el Banco de España".