Un submarino ruso hundido está liberando radiactividad cerca de las Bermudas

La nave, accidentada en 1986, transportaba 16 misiles y dos reactores nucleares

Un submarino con cargas nucleares que se hundió a 800 kilómetros al este de las Bermudas en 1986 está desprendiendo radiactividad en un área de fuertes corrientes, según expertos rusos. La nave se hundió tras sufrir una explosión seguida de un incendio y el accidente era conocido, pero no se sabían hasta ahora sus posibles consecuencias. Tras los nuevos datos se considera que es la fuente de radiactividad máyor de todos los vertidos realizados a lo largo de la historia en los océanos, aunque no haya causado por ahora una catástrofe ecológica.

Según expertos occidentales, el submarino ...

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Un submarino con cargas nucleares que se hundió a 800 kilómetros al este de las Bermudas en 1986 está desprendiendo radiactividad en un área de fuertes corrientes, según expertos rusos. La nave se hundió tras sufrir una explosión seguida de un incendio y el accidente era conocido, pero no se sabían hasta ahora sus posibles consecuencias. Tras los nuevos datos se considera que es la fuente de radiactividad máyor de todos los vertidos realizados a lo largo de la historia en los océanos, aunque no haya causado por ahora una catástrofe ecológica.

Según expertos occidentales, el submarino llevaba dos reactores nucleares para su propulsión, dos torpedos con cabeza nuclear y 16 misiles de largo alcance, cada uno con dos cabezas nucleares. Su estado fue discutido la pasada semana durante un simposio en San Petersburgo, en la sede de la oficina gubernamental donde se han diseñado la mayor parte de los submarinos rusos. En la reunión, a la que asistieron 48 expertos, también se trató el problema del Komsomolets, un submarino que se hundió en 1989 cerca de las costas de Noruega.

Armas dañadas

Dos de los expertos que acudieron al simposio, los estadounidenses Charles Hollister y William Lange, del Instituto Oceanográfico de Woods Hole, señalaron el lunes que los datos indican que en el caso de las Bermudas las armas nucleares se encuentran muy dañadas, dispersas en el fondo del océano, y que se están produciendo escapes de plutonio, procedente de las cabezas nucleares, y de uranio, procedente de los reactores. En teoría la capacidad de disolución del océano es tan grande que neutraliza las sustancias altamente peligrosas, pero esto depende de las condiciones de cada lugar.Los participantes en la reunión abogaron por la vigilancia continua del lugar por equipos internacionales, con medida de la radiactividad. Según Hollister es probable que la radiación se haya extendido hacia Bermudas por las corrientes existentes, pero también señaló que no hay zonas importantes de pesquería en este área.

"No veo forma de evitar el daño al medio ambiente local submarino", dijo Hollister. "La cuestión es determinar si la radiación se extiende en horizontal o en vertical. Creo que no ha llegado muy lejos todavía".

Cerca de Noruega

Las consecuencias del hundimiento del otro submarino han sido discutidas durante dos años sin que los expertos se hayan puesto de acuerdo sobre su peligrosidad. El Komsomolets está a gran profundidad, 1.370 metros, y llevaba dos torpedos nucleares que contenían 13 kilogramos de plutonio con una vida media de 24.000 años. Hasta ahora sólo se ha detectado el escape del elemento radiactivo cesio 137 y en muy pequeñas cantidades. Según algunos expertos rusos se puede empezar a liberar plutonio en cualquier momento.En total se han hundido cuatro submarinos nucleares soviéticos y dos estadounidenses. Los soviéticos han tirado al mar gran número de reactores procedentes de barcos y submarinos, especialmente en la península de Nueva Zembla, en el Ártico, mientras que Estados Unidos sólo reconoce haber tirado al mar un reactor. Los datos sobre los vertidos radiactivos soviéticos fueron hechos públicos en el curso de negociaciones realizadas durante 1992 entre Estados Unidos y Rusia.

Copyright: The New York Times.

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